En el cementerio general de La Paz, una comitiva de mujeres ‘lloró’ junto al colorido ataúd preguntando si Pepino estaba de picnic El travieso Pepino fue ‘revivido’ este domingo con un beso de la reina de belleza y recorrió las calles de la capital boliviana con la ‘Llave de la Alegría’, para iniciar las actividades del Carnaval de La Paz. En el Cementerio General de La Paz, una comitiva de mujeres “lloró” junto al colorido féretro para pedirle a Pepino, figura central del Carnaval paceño, que despertara y reviviera la fiesta que había fallecido enterrado el año pasado durante el carnaval. festival.
. . El féretro fue portado por el alcalde de La Paz, Iván Arias, junto a otros personajes típicos de la fiesta paceña como Ch‘utas y cholitas, quienes caminaron como en un «funeral» detrás del féretro por un número de calle.
El féretro fue colocado sobre un pedestal para que la reina del carnaval de la región oriental de Santa Cruz, Aitana Tufiño, fuera la encargada de abrir la caja y besar a Pepino. Este imitador de arlequín se estremeció, abrazó a la reina y salió del ataúd, esparciendo entre papeles de colores, burbujas y aplausos de los espectadores su característica alegría y picardía en esta tradicional actividad de “Cavar pepinos”. ‘.‘.
Estos personajes comenzaron a bailar con las candidatas a la corona de reina del carnaval paceño y Pepino les robó unos cuantos besos más, mientras la banda de la ciudad amenizaba la actividad. Luego el alcalde y otras autoridades le entregaron las llaves de la alegría, de la ciudad, de la esperanza y la responsabilidad para que inaugurara simbólicamente todas las actividades previstas para este Carnaval. Arias dijo: Es la Fiesta de la unidad, de la hermandad, por eso traemos a la reina de las fiestas de Santa Cruz, qué mejor que la reina de Santa Cruz para mostrar unidad, conexión e integración.
El Pepino derrocha alegría, vistiendo un mono rojo y verde, los colores de la bandera de La Paz, usando una máscara, mientras da llaves y salta de un lado a otro, burbujea sobre sí mismo y se hace la primera broma. Luego del acto principal, algunas tropas de Ch’utas y cholitas comenzaron a bailar para sumarse a la alegría de Pepino. Pepino representa el espíritu travieso, divertido y depravado del Carnaval, mientras que Ch’uta y Cholita introducen en la celebración costumbres aymaras, como el agradecimiento a la ‘Pachamama’ o Madre Tierra por sus frutos, una tradición que se originó en Occidente.
