MADRID, 13 de enero. (PRENSA UE) – La Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados (Oficina C) advierte de que Internet y los desarrollos digitales han creado un nuevo panorama social y informativo que facilita la amplificación de sesgos sin precedentes en la desinformación y sus efectos, convirtiéndola en una importante amenaza para la democracia. sistema.
Así se refleja en el informe “Desinformación en la era digital. Una amenaza compleja a las democracias”, elaborado por la Oficina C de la Cámara de Representantes a partir de 492 documentos y consulta a un total de 18 expertos en el tema. El artículo concluye que la desinformación es una cuestión de seguridad nacional que alcanza niveles críticos en situaciones de gran importancia social, como crisis sanitarias, conflictos bélicos o conflictos políticos.
También advierte que las “noticias falsas” pueden afectar negativamente a bienes públicos como la salud y erosionar los procesos e instituciones democráticos, así como ciertos derechos fundamentales, como el de estar informado. Al mismo tiempo, señala que su gestión es compleja, ya que algunos de estos derechos, como la libertad de expresión, pueden verse limitados si no se ejerce el cuidado y precisión necesarios. El estudio dijo que la mayoría de las personas estaban preocupadas por el tema, a pesar de los claros signos de su impotencia.
Entre sus conclusiones, destaca que la era digital permite una amplificación sin precedentes de la desinformación y otros trastornos informativos, lo que plantea riesgos importantes para las democracias. Por ello, enfatizó que lidiar con la desinformación es un desafío porque se debe proteger a la ciudadanía y ampliar sus derechos sin restringir otros como la libertad de expresión o el acceso a información veraz. Según las investigaciones, el éxito de una campaña de desinformación no reside necesariamente en crear creencias falsas sino en crear confusión, desconfianza, división y amplificar los prejuicios.
Para ello, los conspiradores suelen explotar los componentes emocionales y sustituir la autenticidad por la legitimidad. Los informes sobre las campañas de desinformación revelan que apuntan a cambios estructurales en las percepciones de las personas más que a efectos específicos a corto plazo. Y añadió que la desinformación en la era digital se ve favorecida por un entorno en el que la intermediación y circulación tradicional de la información se desdibuja: cualquiera puede crear contenidos, distribuirlos y compartirlos.
Las investigaciones muestran que esto crea una explosión de información de diversa calidad que dificulta determinar el contenido veraz, generando incertidumbre. El estudio explica la desinformación en un contexto sociopolítico, incluyendo la crisis de confianza democrática, la situación geopolítica, los factores sociales y psicológicos así como el propio modelo tecnoeconómico digital, impulsado por tecnologías opacas y en constante evolución, juega un papel muy relevante. Si bien existe consenso sobre los riesgos y la necesidad de implementar mecanismos para contrarrestarlos, cabe señalar que la complejidad de este fenómeno dificulta el análisis del impacto global de la desinformación.
Se hace difícil desviarse. Los expertos piden responsabilidad y cooperación de todos los organismos (políticos, informativos, comerciales) para evitar explotar la incertidumbre y la desinformación. Agregaron que las instituciones democráticas y sus garantes deben promover el diálogo con la ciudadanía para fortalecer la confianza y adaptarse al nuevo panorama informativo.
El objetivo final de las medidas contra la desinformación es la resiliencia y la alfabetización digital y mediática de la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, el marco europeo promueve medidas para proteger y fortalecer la democracia contra la desinformación y fortalecer los mecanismos para combatir sistemáticamente la desinformación, desde la rendición de cuentas o la desmonetización conduce a la expansión del pluralismo y la libertad de los medios, así como a la censura de los contenidos en línea. .
postularse para las elecciones. En cuanto a la Inteligencia Artificial, el informe destaca que sus nuevos desarrollos pueden suponer un antes y un después para la desinformación, porque, si bien potencian el alcance y los peligros que provoca, también ofrecen nuevas oportunidades para detectarla y combatirla.