En esta 44° feria de turismo asistieron cerca de 400 autoridades, entre ellas de países extranjeros, jefes, asesores de turismo, embajadores, empresarios, alcaldes de diferentes regiones. La feria internacional de turismo Fitur de Madrid, superó este viernes su propia previsión de gira profesional, con más de 153.000 personas desde el pasado miércoles hasta hoy, tres días que la feria sólo dedicó al circuito profesional de carreras. Según la organización, las visitas profesionales son un 12% superiores a las del año pasado.
Ahora quedan dos fines de semana reservados al público y se esperan 100.000 visitantes adicionales. En esta 44° feria de turismo se registró la presencia de cerca de 400 autoridades, entre cancilleres, asesores de turismo, embajadores, líderes empresariales y alcaldes de diferentes regiones, y otros representantes políticos e institucionales. Fitur acreditó a cerca de 6.800 periodistas, entre ellos 10 internacionales –de 53 países– y registró cerca de 23.000 informaciones publicadas en medios nacionales e internacionales.
Los nueve pabellones del recinto ferial de Ifema en Madrid, donde se desarrolla la feria, acogen a 152 países y 96 participantes oficiales. Que fin de semana tan magico Además de las exhibiciones de folclore indígena -especialmente los deslumbrantes pabellones 1 (África) y 3 (América)-, público de todas las edades disfrutará el fin de semana de Destinos Disney, una experiencia inmersiva y mágica, según explican a Efe desde Este Espacio. Los pasajeros podrán analizar sus superpoderes o gracias a la realidad virtual, la cabina, teatro, lobby principal y sala de juegos, ubicados en la película “Toy Story”, de un crucero de Disney.
La ruta finaliza con un viaje en avioneta, de unos tres minutos de duración y con capacidad para diez personas -más Campanilla y su polvo de hadas- hasta los parques temáticos del grupo, en ocasiones para promocionar el vuelo directo Madrid-Orlando que operará este verano Iberojet (Ávoris). Por su parte, los más aventureros pueden atreverse a utilizar la tirolesa instalada por Puerto Rico en la zona exterior -quién sabe, quizá eso se haya animado a hacerlo el cantante puertorriqueño Luis Fonsi durante el viaje de su visita-, mientras que los menos iniciados optan por volar en parapente. sin moverte del stand peruano, donde disfrutarás de un café.
Fitur, una vez más, es un universo que combina modernidad y tradición, como lo demuestra Asia, donde Japón y Corea compiten para cautivar al público con exhibiciones de artes marciales reprogramadas casi al revés -aikido y taekwondo respectivamente-, así como talleres de caligrafía y artesanía. . Por su parte, Chile se enorgullece de haber inspirado la película nominada al Oscar ‘La sociedad de la nieve’, dirigida por el director español Juan Antonio Bayona, y recuerda que el llamado ‘milagro de los Andes’ ocurrió en una de las regiones del país.
. . Paraguay despliega una combinación que siempre resulta exitosa: una bebida elaborada con caña de azúcar paraguaya y un snack de autor, el ‘mbeyú’ o crepes elaborados con almidón de tapioca y queso fresco y luego cocido.
Al igual que en Perú, en Colombia no falta el café, mientras que en España, Asturias impresiona con la degustación de su clásica sidrina. Además de las atracciones gastronómicas -pequeñas en comparación con la época profesional-, la música invadirá la feria con la ganadora de la gala ‘drag queen’ del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, Capital Insular Drag Shiky de España. Pero si algo llama la atención de los turistas profesionales es el pabellón 5, dedicado al “Andalusian Crush”, una campaña que la región de Andalucía (sur) de España visitó solemnemente en busca de su tesoro, esencialmente a la caza de turistas internacionales.
En resumen, el “efecto Fitur del año 2000”, en el que “sol y playa” golpeaban a las familias, donde la espera por botellas de vino, paraguas y otros souvenirs podía durar horas, ya quedó atrás. A medida que la feria, como la región, madura, se transforma, no es fácil buscar el ‘crush’ con las masas, si no con un viajero que representa un tipo de turismo de calidad y da valor añadido a la actividad, a sus trabajadores y a la economía juntos.