Nueva York.- El distrito escolar público de Ann Arbor, Michigan, está intentando contratar un nuevo superintendente. Construyó varias escuelas nuevas y mejoró la forma en que los niños aprendían a leer. Sin embargo, durante el mes pasado, la Junta de Educación debatió durante horas si apoyar una resolución que pedía un alto el fuego en la guerra entre Israel y Gaza.
Se espera que la junta, estrechamente dividida, vote sobre la resolución este miércoles y podría convertirse en uno de los primeros sistemas escolares públicos del país en aprobar la propuesta. Los partidarios de la resolución propuesta, incluido el presidente palestino-estadounidense del Consejo y un asesor judío, dijeron que la propuesta era un imperativo moral en medio de la crisis humanitaria. Algunos opositores a la resolución dijeron que no aceptaban un alto el fuego porque Israel tenía derecho a defenderse contra Hamas, el grupo que controla Gaza, después del ataque del 7 de octubre.
Los padres de Ann Arbor suelen decir que la junta escolar local no debería involucrarse en el conflicto, aunque quieren el fin de las hostilidades en Israel y Gaza. Temen que atacar y condenar a Israel, en un mundo plagado de guerra y sufrimiento, alimente el antisemitismo en la región. La guerra entre Israel y Gaza ha creado importantes conflictos en la educación, tanto en las universidades locales como en los distritos escolares, especialmente en lugares como Ann Arbor, que tienden a inclinarse hacia la izquierda.
En Oakland, California, algunos padres judíos están retirando a sus hijos de las escuelas públicas después de que los maestros organizaran una protesta ilegal pro-palestina. En Ann Arbor, hogar de grandes poblaciones árabes y judías, el debate ha terminado. La semana pasada, el ayuntamiento respaldó su propia resolución de alto el fuego.
Sin embargo, la Universidad de Michigan, ubicada en Ann Arbor, adoptó una postura diferente en diciembre, impidiendo a los estudiantes votar sobre varias propuestas de alto el fuego.
