Internacionales

La estrategia ‘Al Capone’ de Trump es arriesgada

caruri 4833.png
caruri 4833.png
Nueva York.- Dos días después de ganar las primarias de New Hampshire, Donald Trump regresó hoy a los tribunales, testificando en la demanda por difamación que le presentó en Nueva York E.

Nueva York.- Dos días después de ganar las primarias de New Hampshire, Donald Trump regresó hoy a los tribunales, testificando en la demanda por difamación que le presentó en Nueva York E. Jean Carroll, el columnista que lo acusó de violarla en el camerino de unos grandes almacenes en los años 90. “Sólo quiero protegerme a mí mismo, a mi familia y a la presidencia”, dijo Trump durante su comparecencia en el estrado, que duró menos de cuatro minutos.

Respondiendo a la pregunta de si tenía intención de dañar a la acusadora con declaraciones difamatorias, negó sus acusaciones a pesar de haber sido condenada por abuso sexual en un tribunal civil. Y aunque el juez le dijo al jurado que ignorara estas declaraciones, Trump continuó con su mensaje. Es un patrón que Trump ha utilizado durante meses: además de restar importancia a sus numerosos problemas legales, también los ha puesto en primer plano, alardeando a menudo, aparentemente falsamente, de que fue procesado más veces que Al Capone.

Ha comentado sus problemas en los tribunales en sus discursos y los ha presentado como un esfuerzo de los demócratas, a quienes les preocupa no poder derrotarlo en las elecciones y están utilizando el sistema judicial como arma en su contra. Se reveló víctima de una caza de brujas y describió sus cuatro cargos criminales en correos electrónicos que envió para recaudar fondos. Recibió cobertura mediática sobre su caravana a toda velocidad hacia varios juzgados.

Su actitud de confrontación hacia los jueces y jurados estaba calculada para atraer la máxima atención. Hasta ahora, esa estrategia parece estar funcionando y ayudando a atraer su base republicana en Iowa y New Hampshire. Sin embargo, mientras intenta pasar al modo de elección general, no está claro si poner las cuestiones legales en el centro de su campaña será una forma eficaz de construir la coalición más amplia que ha buscado y necesita para ganar en noviembre.

Los primeros signos han aparecido, ya que casi la mitad de los que votaron en las primarias republicanas de New Hampshire dijeron en una encuesta de CNN que pensaban que Trump no era apto para ser presidente nuevamente si es declarado culpable. En Iowa, casi un tercio de los republicanos dijeron lo mismo. En una encuesta del New York Times-Siena College del mes pasado, casi una cuarta parte de los partidarios de Trump dijeron que no sería el candidato republicano si fuera declarado culpable, una posible deserción encubierta puede ser decisiva en una competencia cerrada.

En privado, algunos de los asesores de Trump admiten que su asistencia a juicios civiles no es buena para él. Aunque dicen que se considera su mejor comunicador y defensor.

TRA Digital

GRATIS
VER