WASHINGTON (EFE). — Miles de activistas antiaborto protestaron ayer en la nieve en la Marcha anual por la Vida que convocan a Washington a protestar contra el aborto y afirmar que todos los humanos tienen valor, incluso aquellos que aún no han nacido. A pesar del frío y la nieve traídos por la tormenta invernal, los manifestantes marcharon por todo el país bajo el lema ProLife: por cada mujer, por cada niño.
Algunos activistas reunidos en el National Mall, la amplia explanada donde se encuentran el Capitolio y el Monumento a Washington, explicaron a Efe: La nieve y las bajas temperaturas son un pequeño obstáculo, nos abrigamos más y ya está. Sin embargo, los avisos de nieve cancelaron y retrasaron vuelos a la capital estadounidense, y complicaron la llegada de autobuses escolares y grupos religiosos al evento. El evento anual, organizado por la Fundación Marcha por la Educación y la Defensa de la Vida, comienza con conciertos y discursos, antes de que la marcha comience su recorrido hacia el Capitolio y la Corte Suprema.
Jeanne Mancini, organizadora de la marcha, dijo en el escenario que los estudios han demostrado que el 60% de las mujeres que eligen el aborto elegirían la vida si recibieran más apoyo.