Bruselas, 18 ene (.).- Los Ministros de Justicia de la Unión Europea llegarán este jueves a un acuerdo con la estadounidense Intel (NASDAQ:INTC) en la disputa que interpuesta contra la Comisión Europea por la multa de 1.060 millones de euros que le impuso en 2009 por supuestamente abusar de su posición dominante en el mercado de los microprocesadores. En el dictamen que publicó hoy, la fiscal general Laila Medina no se pronunció sobre si la empresa estadounidense pagaría la multa, pero rechazó dos de los seis argumentos utilizados por la Comisión en la demanda contra el Tribunal General de la Unión Europea. La Unión Europea levantó las sanciones el año pasado.
En 2009, Bruselas concluyó que Intel había desarrollado entre 2002 y 2007 una estrategia para excluir a sus competidores reduciendo los precios de cuatro fabricantes de hardware informático (Dell, Lenovo (HK: 0992), HP y NEC (TYO: 6701)) a cambio de comprar y venta de equipos de computacion. todos o casi todos los procesadores x86. También descubrieron que Intel había pagado al distribuidor de microelectrónica Media-Saturn en Europa con la condición de que vendiera exclusivamente ordenadores equipados con procesadores x86 de la marca.
Desde entonces, Intel y la Comisión han estado enfrascados en una batalla ante los tribunales europeos, en la que ganaron y perdieron sus casos. En la última sentencia emitida hasta la fecha, el Tribunal General de la UE (TGUE) finalmente anuló la multa al considerar que el análisis realizado por la Comisión para sancionar a Intel era incompleto y no permitía probarlo plenamente jurídicamente. que la reducción de precios controvertida puede o puede tener un efecto contrario a la competencia.
Y hoy, el Fiscal General confirmó parte de esa decisión, relacionada con el análisis de la Comisión de los reembolsos que Intel ofreció a Hewlett-Packard Company (NYSE:HPQ) y Lenovo. En su recurso, Bruselas argumentó que el TGEU se equivocó al no tener en cuenta el margen de discrecionalidad de que dispone la Comisión a la hora de analizar cuestiones económicas complejas. En segundo lugar, alegan que no tuvieron en cuenta el conocimiento tácito que Intel tenía del período de referencia durante el procedimiento administrativo; en tercer lugar, vulneró el derecho de defensa de la Comisión y, en cuarto lugar, el TGUE se equivocó en las conclusiones a las que llegó durante todo el recurso controvertido.
Sin embargo, hoy el Fiscal General señaló que ninguno de estos argumentos podría llevar a la conclusión de que el TGUE no logró demostrar el efecto de caducidad del reembolso que Intel emitió a HP desde noviembre de 2015, 2002 a mayo de 2005. En cuanto a Lenovo, la Comisión criticó la evaluación del TGUE sobre la extensión por parte de Intel de su garantía estándar de un año y las mejoras en una fábrica en Shenzhen, China. El Fiscal General dijo que estos argumentos carecían de fundamento y debían rechazarse.