La derrota ante la Lazio en la Copa dolió a los aficionados romanistas, pero Mourinho destacó el buen desempeño de su equipo. El técnico portugués de la Roma, José Mourinho, bromeó este sábado sobre las exigencias y expectativas que existen en torno a su puesto y elogió su trabajo en el conjunto ‘giallorosso’, que está a 4 puntos de la Liga de Campeones, un objetivo casi imposible. Algunas personas piensan que soy un mago, soy José Harry Mourinho Potter, porque el nivel de expectativas es muy alto.
Estamos a cuatro puntos del cuarto puesto, estamos luchando por algo que es casi imposible viendo el nivel de nuestros rivales, pero seguiremos adelante, afirmó en rueda de prensa. Eso sí, sin el argentino Paulo Dybala, con la sorpresa en el partido de San Siro ante el Milán de este domingo. Tengo que defender a mi equipo y decir que es un grupo serio, trabajador y duradero.
Perdimos el derbi contra la Lazio (1-0), nos jugamos el campeonato, estamos a 4 puntos de un objetivo muy importante: iremos a San Siro con todo lo que tenemos y no hay duda de que los chicos darán es todo, añadió. La derrota de Copa ante la Lazio dolió a la afición romanista, pero Mourinho destacó el buen desempeño de su equipo y el único ‘derby metropolitano’ que ganó de los seis que disputó. El derbi que ganamos fue un derbi humillante.
En cambio, por lo demás, siempre perdemos por un detalle, un error, de árbitro o individual, pero siempre lo hacemos con la dignidad de quien lo ha dado todo. Siempre salimos con la mente despejada, enfatizó. Y, tras declarar en rueda de prensa posterior al derbi que no estaba satisfecho con el rendimiento individual de algunos jugadores, aseguró que en la discusión post partido sería difícil y no se saltaría nada.
Somos un grupo de personas serio y miserable. La conversación de ayer con los jugadores fue difícil, sobre todo para algunos. Colectivamente y defensivamente, el equipo tuvo un desempeño impecable contra la Lazio, encajando un gol similar al que encajaron.
Pero en la reunión de ayer no me arrepiento de nada y también reflexioné sobre mí mismo», afirmó. Además, se defendió de las críticas por tomarse el día libre. No acepto de ninguna manera que se cuestione mi profesionalismo, dignidad y corazón por este trabajo.
Si hay un ejemplo perfecto de profesionalidad ese soy yo. Explica: “Nunca me he perdido un partido en más de 20 años de mi carrera, ni un entrenamiento, para mí la enfermedad o el mal humor no existen”. Por razones que no explicaré aquí, necesitaba un día libre y se lo dije al entrenador y al jefe y acordamos que el día después del derbi sería un buen día.
Estoy a 15 horas de Roma. Para mí es ridículo justificar esto”, afirmó.