Después de más de tres años de sufrimiento, Armando Medina, venezolano residente en el país afectado por beber alcohol adulterado durante su viaje, se dirigió en diciembre a la isla Saona. Falleció aquí el miércoles de 2020. La historia de Armando Medina se dio a conocer en todo el país y más allá de nuestras fronteras gracias a los medios de comunicación y provocó un amplio debate sobre la venta y consumo de bebidas adulteradas en muchas regiones del país.
Un joven venezolano sufrió graves daños cerebrales y del sistema nervioso tras beber alcohol adulterado proporcionado en el marco de un viaje organizado por la compañía de cruceros ATA. Estuvo en coma durante varios meses y tras recuperarse quedó postrado en cama. En los últimos días, la familia de un joven con mala salud pidió ayuda para encontrar una cama de cuidados especiales.
Este miércoles informaron de su muerte. Armando Medina está tetrapléjico, incapaz de mover el cuello y los brazos. Poco a poco fue progresando y recuperando la movilidad en sus extremidades.
También dejó de ser alimentado por sonda y respiró por sí solo. Pero nunca se recuperó por completo.