Nadal vuelve a la victoria

, 2 enero (EFE).- El ansiado regreso de Rafael Nadal a la competición, 11 meses y medio después de su aparición finalmente en el campo, llegó a Brisbane, en el primera ronda, acompañada de una victoria sólida, convincente y segura sobre el talentoso austriaco Dominic Thiem, entonces lleno de promesas y con ganas de salir del hoyo donde cayó también por una lesión en la muñeca. Durante muchos momentos no tuvo la impresión de que hubiera pasado el tiempo el manacoreño de 37 años, que con la necesaria cautela advirtió en su momento que 2024 podría ser el último año de su carrera brillante. Parece que el mejor deportista español de todos los tiempos lleva 349 días sin disputar un solo partido individual sobre la pista de tenis. Jugó el partido con autoridad y con un gran estilo de juego. Abrumar. Por 7-5 y 6-1 tras hora y media en la pista Pat Rafter Arena del Queensland Tennis Centre, que acogió la nueva actuación del español con la mayor ilusión, cariño y expectación decidida. Nada tiene que demostrar a estas alturas Nadal, que tiene una de las mejores carreras de la historia de este deporte y que hace tiempo que ha asumido una nueva realidad, lejos de las grandes aspiraciones, de los retos que tuvo que afrontar. A sus 37 años, campeón de 22 Grand Slam, disfruta de sus nuevas y apasionantes sensaciones. Volvió a competir y volvió a ganar. Este es un día muy emocionante para mí por todo lo que he pasado. Me siento muy feliz. Todo salió bien. Hay muchas cosas. “Estoy agradecido por todo”, dijo en la pista. Rafael Nadal ha vuelto como siempre. Atrás dejó, acorralado, aquel mal momento de la segunda quincena de enero del año pasado cuando perdió un partido en el Open de Australia, que acabó mal ante el estadounidense Mackenzie MCDonald. Terminó lesionado, lesionándose el músculo iliopsoas de su pierna izquierda. Nada indica que no volverá a las canchas durante 2023, y en cada entrevista recibirá más preguntas sobre su retiro que sobre sus objetivos. Fue un encuentro serio, sin tiempo para descansar ante un oponente famoso y prestigioso. En aquella época se consideraba una de las grandes eclosiones del tenis. Llamado a heredar el dominio de los “Tres Grandes”, con un título de Grand Slam, el US Open 2020 a su nombre y otras 3 finales perdedoras. Viejo conocido de Nadal, este tenista vienés de 30 años se ha convertido en el tercer mejor tenista del mundo y actualmente sufre depresión y decadencia, teniendo más de 90 años. El partido de Brisbane fue el decimosexto encuentro entre los dos. Los baleares han ganado nueve pero los dos últimos, los más recientes, los ha ganado Thiem. El austriaco mantuvo su posición hasta que el servicio se volvió en su contra. La eliminatoria se prolongó durante los primeros 11 partidos prácticamente sin movimiento. Todo se aceleró después de eso. El undécimo. Por primera vez, con el marcador 6-5 a su favor, Nadal tuvo la capacidad de romper el saque de su rival. El español aceleró. Levantó el puño en muchas acciones, en las que se mostró ágil, veloz, fuerte y certero. Sólo le falta precisión en el resto, su gran valedor. Y sucedió en ese momento. Nadal no pudo aprovechar el primer punto de set para meter el balón en la red. Ni el segundo que salvó Thiem con un buen saque pero tuvo una devolución complicada y prosiguió con un disparo espectacular. El austriaco cometió una doble falta y propició el tercer set del español, que se escapó con otro gran saque. Pero en la cuarta ronda, Nadal no falló. En un ‘párrafo’ posterior a un intercambio. El conjunto balear no le perdonó y se impuso en el minuto 56 de juego. Todo después fue más fácil porque Thiem levantó el pie del acelerador. No superó el tiro cuando Nadal creció. El marcador es 3-0. El resto viene solo. Es sólo el momento. Lo cerró con autoridad. Obtuvo su primera victoria después de su regreso. Después de hora y media de competición, Nadal volvió, volvió lleno de alegría. EFE.