El poder de los misterios, es decir, decir todo aquello de lo que no sabemos la respuesta y que nos deja adivinando, prediciendo o temiendo, ya que las respuestas se mantienen detrás de un velo de misterio, en la mayoría de los casos con fines indescriptibles, como ocurre con casi todo lo relacionado con la política o la religión, caracterizado por su alarmante crecimiento, no es una acción estratégica en busca de un fin institucional, sino un acto de engaño y manipulación constante en la búsqueda de una gratificación mediada y personal. Hemos vivido durante mucho tiempo en la plasticidad de todo lo que llamamos profesionalismo, moral o ética y bastará con ver la eficacia de estos grupos formados por expertos que piden establecer patrones de conducta y comportamiento pero viceversa donde esto ocurrirá. suceder.
Simplemente consulte a un abogado; los contadores e incluso los médicos, no están excluidos de quienes están obligados a hacerlo. Las redes sociales se han convertido en refugio o nido fértil para protagonistas de la indecencia y la vileza envueltos en falsas guirnaldas, que se aferran al comportamiento de los jóvenes como si fueran animales sanguijuelas, donde el narcotráfico es implacable y abiertamente presente. Sin embargo, en el campo ni siquiera recordamos que la función del Regidor la desempeñaban personas moralmente reconocidas y símbolos de respeto entre sus iguales, reemplazadas en gran medida por los cherchosos; mundo del espectáculo (como); prostitutas obstinadas, explotadoras y hasta desvergonzadas (un buen nombre para tergiversar la verdad), en definitiva, estos prestigiosos puestos electorales, de menor a mayor, han sido usurpados por la peor raza de la sociedad, la que vive en una sociedad grande.
un atolladero moral del que les resulta difícil escapar. Ni siquiera hay nada que decir sobre los propios narcotraficantes admitidos y aquellos a quienes financian, tanto en la política como en los más altos cargos de las fuerzas armadas, la policía nacional y otras instituciones que conforman el Estado, mucha gente lo sabe, pero, son tratados. por unos pocos.
Muchos de ellos quedaron tan ciegos que no vieron en sus oficinas a los innumerables anarquistas, ladrones y villanos de la peor calaña que habían encontrado sus nidos en las oficinas estatales. Y todo comenzó en las agencias de seguridad, cuando la política partidista comenzó a designar a sus propios partidarios para puestos clave dentro de ellas, donde las agencias de inteligencia dejaron de ir a las zonas residenciales para interrogar a los vecinos y preguntar sobre el comportamiento de las personas que querían entrar y de todas las personas que vestían uniformes militares. uniforme y por eso hoy hasta gente que apenas habla español se encuentra adentro y va un poco más lejos pero se queda aquí, la gente que está relacionada con traficantes de drogas se encuentra en lugares muy sensibles, ¿no?
Pero hay que señalar que hay pocas esperanzas de que esta situación cambie, ya que el objetivo de los partidos políticos es centrarse en los logros individuales y los líderes regionales, no en el desarrollo institucional de políticas. Por eso llevamos décadas escuchando hablar de los mismos problemas, propuestas y soluciones, es decir, bla, bla, bla. ¡Sí, señor!