Representantes de la sociedad civil y partidos políticos interpusieron este lunes ante el Tribunal Constitucional (TC) dos recursos de inconstitucionalidad sobre la norma 1-24, que creó el Servicio de Inteligencia Nacional. Al presentarse ante la autoridad superpoderosa, los manifestantes denunciaron que la ley recientemente promulgada viola la libertad de expresión y pensamiento de los ciudadanos, por lo que exigieron su derogación. Carmen Orozco, presidenta de Patria Libre y Soberana, habló sobre el tema; Damaris Patrocinio, presidenta del Foro de Mujeres en Defensa de la Vida y la Familia (Fomudevi); PriyanKa Rodríguez, representante de RD Inclusivo; y Carlos Peña, presidente del Partido Generación Servidor (GenS).
De los dos documentos, uno fue presentado por organizaciones civiles y el otro por el partido GenS. Carmen Orozco anunció que para aumentar el conocimiento sobre las acciones de TC solicitaría urgencia. Solicitaremos protección de emergencia, porque no esperaremos a que este comité llegue a un acuerdo; Tendremos este privilegio porque hemos sido atacados.
La ciudad estaba bajo ataque, argumentó, y mientras aquellos en el poder y otros llegaron a un acuerdo de que tenían interés en esta continuación, nosotros debemos tener esa prerrogativa, argumentó. Sus comentarios se dan en el contexto del impulso del viernes pasado por parte del presidente Luis Abinader para iniciar un diálogo con sectores que han manifestado oposición a algunos aspectos de la Ley 1-24, que comenzará hoy a las 16 horas. Recursos de generación S El candidato presidencial del Partido Generación del Servidor ha presentado un recurso de apelación ante el tribunal superior contra la ley recientemente promulgada, considerando que el gobierno y los partidos de la oposición la apoyan.
A través de la petición, Carlos Peña solicitó que estas normas sean declaradas disconformes con la Constitución y, por tanto, declaradas nulas y anuladas en todas sus partes, por ser contrarias a los principios constitucionales y disposiciones estipuladas en la Carta Magna del país. Con la Ley 1-24 o Ley DNI, Luís Abinader y su partido narco PRM pretenden instaurar una narcodictadura, utilizando herramientas inconstitucionales para limitar las libertades ciudadanas, con actividades que entendemos obsoletas, como el espionaje y la gimnasia vulgar. y represión institucionalizada para limitar la libertad de expresión y privacidad de los dominicanos, dijo.
En la acción inconstitucional del partido, también se solicita al partido que ordene la derogación de cualesquiera leyes y disposiciones conexas que surjan de la adopción y aplicación de la ley que crea la Dirección Nacional de Inteligencia, así como que el personal conveniente suspenda inmediatamente su implementación. de la ley en disputa, al menos temporalmente, hasta que el Tribunal Constitucional conozca definitivamente el caso. Peña dijo que el gobierno de gobierno recibió el apoyo de las Fuerzas Populares y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para aprobar este trabajo, lo que, a su juicio, muestra el consenso de que estos partidos son cómplices de una legislación nociva que viola el derecho a la privacidad de los dominicanos.
y viola derechos fundamentales consagrados en la Constitución de la República. Confusión Las disposiciones más atacadas de la Ley 1-24 son la 9, 11 y 26, incluido el artículo 11, que obliga a todas las agencias estatales, organizaciones privadas y particulares a proporcionar al DNI información que potencialmente pueda afectar la seguridad nacional. La nueva ley permite al Servicio de Inteligencia Nacional acceder a información pública de instituciones estatales y empresas privadas contenida en sus bases de datos, así como a datos generados por las telecomunicaciones.
Según el reglamento, esto permitirá una asistencia significativa en los procedimientos de investigación de hechos ilícitos por parte de la Fiscalía General. Las operaciones de la DNI contarán con el apoyo del Sistema de Inteligencia Nacional (SNI), que incluye todas las organizaciones y agencias independientes y funcionalmente coordinadas responsables de llevar a cabo inteligencia y contrainteligencia para la seguridad nacional. La ley recientemente promulgada estipula que a partir de ahora la Dirección Nacional de Investigación ya no dependerá de las fuerzas armadas sino que funcionará bajo la supervisión del Presidente de la República.
Cabe recordar que esta ley fue aprobada de urgencia por la Asamblea Nacional el 10 de enero.