Estos son los números que miran medios locales este lunes y no han sido confirmados oficialmente, cantidad de dinero que los secuestradores exigen para ocho Varias personas, entre ellas seis monjas de las Hermanas de Santa Ana y un conductor, fueron capturadas en la céntrica avenida Christopher, cerca del palacio presidencial. Lo ocurrido fue condenado tanto por el Vaticano como por las instituciones oficiales haitianas. Según el Consejo Haitiano de Asuntos Religiosos (CHR), ocho personas, de las que no se han revelado detalles como su nacionalidad, fueron secuestradas el viernes mientras se dirigían en autobús a un centro educativo en Puerto Príncipe.
Estos secuestros son un secuestro más, lleno de tristeza y miedo para el pueblo consagrado y la buena voluntad de Haití, denunció en un comunicado la CRH, que en ese momento invitó a todos los cristianos del país a formar una cadena de oración. Puede leer: Papa pide fin de violencia en Haití tras secuestro de 6 monjas El domingo, al final del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco pidió el fin de la violencia en Haití, donde hay un aumento de la actividad de las bandas armadas, así como la liberación de las personas encarceladas. Recibí con dolor la noticia del secuestro de un grupo de personas en Haití, entre ellas seis monjas.
Al pedir su liberación, rezo por la armonía social en el país. El Santo Padre pidió el fin de la violencia que tanto sufrimiento causa a este amado pueblo. La Oficina Nacional de Protección a los Ciudadanos (OPC) también condenó en una nota estos hechos, que consideró incitan a la delincuencia generalizada, y pidió a las autoridades hacer todo lo posible para liberar a los rehenes, porque el Estado es responsable de garantizarlo.
vida. , la propiedad y los ciudadanos no tienen distinción. La organización declaró que cualquier atropello debe ser eliminado de inmediato, pero este secuestro, el último de una larga serie, desafió una vez más todas las normas y convencionalismos porque, además, también supuso el insulto físico y moral a las monjas.
Según la OPC, si en el pasado la ropa aportaba reconocimiento y protección a quienes la llevaban, hoy está claro que policías, soldados, monjes, religiosos, profesionales médicos, autoridades judiciales, estudiantes, extranjeros o diplomáticos internacionales. Funcionarios públicos, trabajadores de todo tipo, periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, nadie está a salvo de la bien engrasada máquina de secuestros, alimentada por la inseguridad y la corrupción en medio de un caos absoluto. En septiembre de 1944, la diócesis de Les Cayes, en el sur de Haití, acogió a las primeras Hermanas de Sainte-Anne, de la diócesis de Montreal, que desde entonces han continuado sus actividades profesionales, eclesiásticas, parroquiales, educativas, sociales, alfabetizadoras y salud, entre otros.
otros. En las últimas semanas en Haití, los secuestros han aumentado, mientras que en Puerto Príncipe se han repetido los ataques de bandas armadas a zonas residenciales, dejando a cientos de personas sin hogar, huyendo y muchos refugiados acabaron en campos de desplazados.