Silvio Mora: cómo un artista se convirtió en YouTuber con impactantes entrevistas

No es periodista profesional, este carismático artista enseña a realizar entrevistas cálidas, interesantes y entretenidas, provocando risas y lágrimas, repasa la historia y la vida de su invitado. merengue En el 2020, como muchos artistas, Silvio Mora se vio obligado a quedarse en casa y debido a lo que estaba pasando por la pandemia, tuvo que buscar otros trabajos alternativos, lo cual nació en el canal de YouTube El Show de Silvio, este canal tiene convertirse en un referente en la recopilación de datos históricos sobre artistas y personalidades del mundo del arte. Su ubicación le ayudó a recibir su primer premio Soberano, que fue el mejor programa digital de 2021. No es un periodista profesional, este carismático artista enseña allí cómo realizar entrevistas cálidas, interesantes, atractivas, provocando risas y lágrimas, contando la historia del merengue y la vida de sus invitados. Silvio nació en Suiza. Sus padres son suizos, él es de ascendencia italiana y ella es de ascendencia jamaicana. Sus padres llegaron a trabajar a República Dominicana cuando el niño tenía nueve años. Aquí murió su padre y su madre (Jeannite Mora) decidió quedarse. Luego de cantar en el hotel, Silvio decidió llevar a cabo su proyecto musical, iniciando el nuevo siglo. En ese momento, el merengue ya no recibía el mismo favor y apoyo radiofónico que en años anteriores, además la industria musical había dejado atrás viejos modelos de negocio que desaparecerían a medida que la tecnología creciera con fuerza. Ante todas estas adversidades, Silvio Mora logró imponerse con un estilo muy especial, basado en el llamado merengue callejero, a través del cual marcó una larga trayectoria de más de 20 años en la escuela. Silvio estaba teniendo problemas para hacer despegar su proyecto y su sugerencia fue invertir 25 dólares en la producción del disco y presentarlo a las discográficas y, si tenía suerte, podrían invertir en su orquesta. Pero ni siquiera tenía esa cantidad de dinero, y mucho menos confiaba en este modelo de negocio. Entre los obstáculos que han superado los merengues se encuentran los rechazos de empresarios y expertos en negocios, que hasta la fecha no consideran sostenible el nuevo estilo de merengue. Muchos de los inversionistas eran personas que no tenían nada que ver con la música, como el fallecido Papi Juan, dueño de una pizzería y decidió invertir su dinero en Omega cuando inició un negocio de merengue. En 2001, dejó su trabajo como orquestador de hotel. En ese momento, los reguetoneros Tego Calderón y Moreno Negrón invadieron los barrios capitalinos, pero sin estaciones de radio. Luego, inspirado por lo que estaba pasando con la música urbana y basándose en que siempre fue una persona divertida para hacer reír, se atrevió a lanzar su proyecto. Silvio apareció en televisión con un estilo agudo, saltador, saltador y un ritmo musical trepidante que pocos podían seguir. Empecé haciendo televisión y tenía un estilo extraño, extrovertido y duro que llamaba la atención y así me di a conocer, lo recuerdo. Fueron necesarios más de cinco años para sacar a la radio su primer tema El camarón merenguero y encuadrarlo en el llamado merengue callejero. “El Camarón triunfó sin discográfica, sin empresario, y eso me permitió viajar y eso provocó un cambio en mi carrera”, dijo durante una visita a Listín Diario. Anteriormente intentó seguir los pasos del arte tradicional del merengue, coreografiado por el director Víctor Way. Michael Miguel Holguín fue su primer directivo y siempre lo animó a continuar a pesar de los obstáculos porque veía en él un gran potencial. Con el éxito de El Camarón, en 2008 se realizó su primera gira por Estados Unidos y a diferencia de otras decidió viajar con todos sus músicos, quienes hasta el día de hoy siguen integrando el grupo. Enfatizó que la permanencia de los músicos en la orquesta es el sonido que nos diferencia de otras agrupaciones, porque llevamos más de 20 años juntos, actuando y realizando giras en el extranjero. Mora recuerda que en 2007 y 2008 pasó una locura con la popularidad de las bandas callejeras Omega, Sujeto Oro Duro, El Cata. Tocábamos música todos los días y se peleaban por los músicos, y fueron esas fiestas locas hasta 2012 las que me convirtieron en artista. En 2011 hubo una crisis, la crisis hizo que la fiesta no fuera tan abundante, pero Silvio se sacó su baza de la manga y acertó con el merengue: ha llegado el pavo. Un merengue lo ha posicionado a nivel internacional y muchos países lo han acogido como propio por su encanto.