Washington, 12 ene (EFE).- El estado de Texas anunció este viernes que ha enviado más de 100.000 solicitantes de asilo en autobuses a ciudades demócratas. Ciudades como Nueva York y Chicago, que albergan la mayor cantidad de inmigrantes, enfrentan desafíos a la hora de brindar refugio y apoyo a los inmigrantes recién llegados. Abbott comenzó a enviar extranjeros a estos destinos a partir de abril de 2022 como parte de una estrategia para contrarrestar al gobierno del presidente Joe Biden, a quien acusa de tener una política de fronteras abiertas.
Nueva York ha recibido la mayor cantidad de solicitantes de asilo hasta ahora, con 37.100 personas enviadas en autobús desde la frontera de Texas. La situación obligó al alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, a firmar una orden ejecutiva que restringe la llegada de autobuses que transportan inmigrantes de otros estados de lunes a viernes por la mañana e impone sanciones y multas a quienes no la cumplan. Una medida similar tomó el alcalde de Chicago, el demócrata Brandon Johnson, en respuesta a los casi 31.000 inmigrantes que acogió.
Con las restricciones impuestas, Abbott decidió enviar autobuses a pueblos cercanos a los demócratas. También alquila vuelos privados para enviar inmigrantes. Adams respondió la semana pasada presentando una demanda contra 17 compañías de autobuses chárter que transportaban inmigrantes de Texas a Nueva York, exigiendo 708 millones de dólares para cubrir los costos de cuidarlos.
En una entrevista con Fox, Abbott dijo que el alcalde de Nueva York debería demandar al presidente Biden, el verdadero culpable de la crisis migratoria en la Gran Manzana.