Washington (EFE). El gobernador de Texas, Greg Abbott, el republicano Greg Abbott, desafió a la Corte Suprema de Estados Unidos al ordenar a la Guardia Nacional de Texas mantener la cerca de alambre de púas que el país colocó en la frontera con México para impedir la entrada de migrantes. Texas tiene un derecho constitucional a defenderse, argumentó el jueves en una entrevista con Fox News en la que acusó al presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, de abdicar de su responsabilidad de protegerse como guardia fronteriza.
Es por ello que el republicano ha defendido la instalación de más barreras para impedir la entrada de migrantes, a los que considera delincuentes. El lunes pasado, la Corte Suprema falló a favor del gobierno federal, permitiéndole retirar el alambre de púas que las autoridades de Texas habían colocado en parte de la frontera en Eagle Pass para disuadir a los migrantes de poblar. La administración Biden dijo que la valla espinosa impide que los agentes federales de la Patrulla Fronteriza accedan al área y realicen sus tareas.
En respuesta al fallo del tribunal superior, Abbott declaró el miércoles una invasión de Texas, lo que, según dijo, daría a su gobierno la autoridad constitucional para defender el estado. En un comunicado, el gobernador aseguró que la Guardia Nacional de Texas y la policía estatal actuarán bajo esta autoridad para proteger la frontera de Texas y, según medios locales, trabajan en la instalación de barreras de acero adicionales. Las espinas continúan.
La Guardia Nacional de Texas ha estado patrullando la frontera desde hace algún tiempo, provocando fricciones con las autoridades federales.
