MIAMI, EE.UU. — Debido a la falta de automóviles necesarios para brindar los servicios funerarios al pueblo, el municipio de Sibanicú, provincia de Camagüey, tuvo que armar un rickshaw para poder trasladar al difunto. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) publicó en redes sociales que este vehículo fue ensamblado por la Empresa Provincial de Transporte.
Municipio de Sibanicú, Camagüey. El coche fúnebre fue cedido por la Compañía Provincial para el traslado del fallecido. Así comienza el 2024 para los cubanos, muestra el informe de la ONG.
En los últimos meses, la mayoría de las provincias y ciudades del país han tenido dificultades para brindar servicios funerarios de calidad. La situación fue peor dentro de la isla, donde los cadáveres fueron transportados al lugar del suceso en carros o camiones. En agosto se conoció que una persona fallecida en la ciudad de Manicaragua (Villa Clara) tuvo que ser trasladada al cementerio en un carruaje tirado por caballos por falta de un coche fúnebre.
Unas semanas antes, el portal digital CiberCuba publicó imágenes del féretro de otro fallecido siendo transportado en un camión de carga hasta el cementerio. A finales de junio, los santiagueros utilizaron un camión para trasladar el cuerpo de un hombre en el municipio de Mella. Un coche fúnebre similar al que circula actualmente en Sibanicú fue visto el año pasado en Banes, Holguín.
Allí, colocaron un tractor en la parte trasera de una camioneta para convertirla en un coche fúnebre. La escasez de coches fúnebres en Cuba no sólo retrasa significativamente los entierros, sino que obliga a generalizar el uso del vehículo privado en diferentes territorios. En junio de este año se supo que la provincia de Artemisa contaba sólo con 7 de 14 carrozas fúnebres.
