de que intentó anular ilegalmente los resultados de las elecciones de 2020. Su visita probablemente será una parada de campaña con el tribunal como telón de fondo. Trump no tendrá la oportunidad de hablar ante el tribunal mientras sus abogados intentan convencer a tres jueces de la corte federal de apelaciones de que el caso debería ser desestimado antes de su juicio en marzo.
La próxima semana, sin embargo, comenzará la campaña presidencial republicana estado por estado y Trump puede tener la oportunidad de decirle a las cámaras de televisión que es víctima de persecución política. Este argumento resonó entre los votantes republicanos. Desde que se anunció la primera acusación penal en su contra en marzo pasado, Trump ha ampliado su ventaja sobre sus oponentes en la carrera por la nominación presidencial del partido y se espera que gane fácilmente la carrera del lunes en Iowa.
En la sala del tribunal, los abogados de Trump le dirán a un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia que el caso debe ser desestimado con el argumento de que los expresidentes no pueden ser penalmente responsables por el desempeño de sus deberes oficiales. Sostienen que permitir el procesamiento de expresidentes desencadenaría ciclos de impeachment y represión por motivos políticos. El fiscal especial Jack Smith, que supervisó la fiscalía, argumentó que otorgar un escudo legal tan amplio daría a los futuros presidentes licencia para cometer delitos, como aceptar sobornos u ordenar al FBI que recopile pruebas sobre opositores políticos.
Smith argumentó que Trump actuaba como candidato, no como presidente, cuando presionó a los funcionarios para que anularan los resultados electorales y alentó a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio el 6 de enero de 2021. Tanto el resultado legal como el momento de la decisión del tribunal de apelaciones desempeñarán un papel clave para determinar si Trump enfrenta un juicio antes de las elecciones del 5 de noviembre de 2024. Smith acusó a Trump de múltiples complots para detener el recuento y la certificación de su derrota de 2020, que culminaron en el ataque del 6 de enero.
Trump se ha declarado inocente de cargos que incluyen fraude gubernamental y obstrucción al Congreso. El caso es uno de los cuatro procesos penales que enfrenta Trump este año en su campaña para regresar a la Casa Blanca. La solicitud de inmunidad de Trump fue denegada por la jueza de distrito Tanya Chutkan, quien supervisó el caso.
Pero resolver un reclamo puede llevar semanas o incluso meses. Es casi seguro que cualquier decisión del tribunal de apelaciones será apelada ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que el mes pasado negó la solicitud de Smith de un fallo inmediato sobre el asunto. Mientras tanto, la actividad del caso se ha paralizado, lo que podría retrasar el inicio del juicio previsto para el 4 de marzo.
(Reporte de Andrew Goudsward, reporte adicional de John Kruzel; escrito por Andy Sullivan; edición en español de Ricardo Figueroa)