Washington.- El expresidente Donald Trump (2017-2021) dijo el lunes de esta semana que asistiría personalmente a la audiencia federal corte. El martes hubo llamadas a Washington DC para defender que tenía inmunidad durante el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021. El martes asistiré a los argumentos de la Corte de Apelaciones del Circuito Federal sobre la inmunidad presidencial en Washington, DC.
Por supuesto, como presidente y comandante en jefe de Estados Unidos, goza de inmunidad, enfatizó el expresidente republicano. El equipo presidencial apeló y el próximo paso será que el tribunal de apelaciones considere la apelación en una audiencia prevista para el 9 de enero. Le puede interesar: La Corte Suprema de EE.UU.
acepta el caso para expulsar a Trump de una escuela primaria de Colorado Es probable que después de que el tribunal de apelaciones emita su decisión, una de las partes apele nuevamente y el caso termine ante la Corte Suprema de Estados Unidos. No está haciendo campaña, las elecciones ya terminaron hace mucho. “Estaba buscando fraude electoral y lo encontré, esa era mi misión”, dijo Trump, quien fue acusado y enfrenta cargos penales por obstruir la transición pacífica del poder de Joe Biden al difundir teorías falsas sobre el fraude electoral.
El 6 de enero de 2021, una turba de partidarios de Trump irrumpió en el Capitolio en un intento de perturbar la sesión legislativa donde se certificaría la victoria de Biden en las elecciones de 2020. El ataque se produjo después de que Trump, en un mitin frente a la Casa Blanca, instara a la multitud a marchar hacia el Congreso y luchar con todas sus fuerzas. Posteriormente murieron cinco personas, cuatro agentes de policía se suicidaron, 1.250 personas fueron acusadas y se dictaron 890 sentencias.
Trump, el favorito republicano en las elecciones presidenciales de noviembre, ha presentado el argumento legalmente no probado de que se le debería conceder inmunidad absoluta frente a los cargos de conspiración, uno de los cuatro cargos penales que enfrenta. Con ello, el expresidente busca evitar un juicio en el que se le imputan varios delitos -el más grave es el de conspiración para obstruir procedimientos oficiales- que podría acarrearlo a una pena máxima de 55 años de prisión. El juicio estaba previsto originalmente para comenzar el 4 de marzo de 2024 en la Capital Federal, coincidiendo precisamente con el proceso de elecciones primarias.
Sin embargo, la disputa por la inmunidad podría convertirse en una estrategia dilatoria del equipo legal del expresidente para retrasar esta fecha.