El coordinador pastoral de Atención a la Familia y la Vida de la Arquidiócesis de Santo Domingo, padre Mario de la Cruz, dijo que esta mañana ha habido un aumento en feminicidios y violencia en general, lo que tiene implicaciones en República Dominicana al promover una cultura de muerte que, dice, es impulsada por el gobierno. Dijo que las autoridades están apostando a la cultura de la muerte, implementando medidas y leyes contra la familia y la vida. Dijo que los esfuerzos del gobierno para forzar el aborto y las leyes que promueven la homosexualidad, el leviatanismo y el uso de anticonceptivos en las escuelas eran la peor forma de violencia que ocurría en este país.
Porque lamentablemente vemos que ciertos sectores, incluidos los gobiernos, están apostando a la muerte, a la cultura de la muerte, tratando de legitimar políticas de muerte como el aborto, el embarazo, las llamadas tres causas, y todo esto tomando cada vez más importancia. . hoy hay una tendencia hacia la homosexualidad, todas ellas políticas que van en contra de la familia y la vida, afirmó el clérigo.
Quizás te guste leer: Un comienzo triste Agregó que todo esto afecta al pueblo y por eso estos lamentables hechos van en aumento entre toda la población. Entendemos que todos debemos unirnos por la vida y la familia, hasta que el pueblo tome conciencia, desde que el Gobierno impulse medidas y leyes contra la familia y la vida, hasta que hasta que tome conciencia de la situación, ésta irá a peor. De la Cruz enfatizó que República Dominicana es uno de los países del mundo con mayores índices de feminicidio, violencia doméstica, violencia escolar y que todo esto se debe a lo que ella define como una política contra la vida y la familia.
Cree que la Iglesia es el único lugar capaz de educar y orientar en valores verdaderamente valiosos y acercar a las personas a Jesucristo, que es el Señor de la vida y de la familia. Agregó que ustedes están cometiendo violencia, primero contra la mayoría del pueblo dominicano, que está de acuerdo con esto, y por el poder que tienen quieren hacerlo a toda costa, mientras que la mayoría de la población no. No estamos de acuerdo con esto, y eso está muy claro, partiendo de que tenemos una mayoría de católicos y protestantes, somos una mayoría que no estamos de acuerdo con eso, somos una mayoría y eso está muy claro, pero es la gran mayoría.
mayoría.