Santo Domingo.- El cine puede ser un muy buen punto de partida para promover la integración social de grupos minoritarios, aún queda un largo camino por recorrer, dice la actriz mexicana Yalitza Aparicio, quien declaró en entrevista con EFE sobre el derecho a soñar y luchar por hacerlos realidad. Esta activista de derechos humanos está muy familiarizada con las cuestiones de las minorías: es de ascendencia mixteca, fue la primera mujer indígena nominada al Oscar a la mejor actriz por su papel de ayudante en asuntos familiares en ‘Roma’ (2018), por Alfonso Cuarón, y durante muchos años fue embajadora de buena voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) hacia los pueblos indígenas. Ser nativo te impone dos barreras: además de tener problemas sociales cuando escribes mal, te limitan y te dicen que sólo debes desempeñar un determinado tipo de trabajo, también tienes una guerra con tus propio trabajo.
seguridad: ‘¿Debo o no debo?’ ‘¿Y si tienen razón y tengo que quedarme ahí?’, dijo Aparicio a Efe en Santo Domingo, donde recibió una mención del Festival Mundial de Cine. celebrado en estos días. Leer: Inauguración del 16º Festival de Cine Global Límites marcados por uno mismo y la sociedad con mensajes subliminales.
Es una combinación de todo porque no te permites soñar con algo que no te muestran (…), ves patrones que se repiten de lo que deberías ser y cuando te miras al espejo dices ‘ No, ¿cómo conseguí este color de piel, estos ojos, este pelo…? No lo lograré y subconscientemente empiezas a pensar que este no es el mundo para ti, es un mundo completamente extraño. Por lo que enfatiza la importancia de permitirse soñar, luchar por sus sueños y creer que se pueden lograr.
Algo de lo que ella es un ejemplo, aunque es consciente de que también tiene sus limitaciones a la hora de imaginar lo que quiere porque siempre hay que ver una modelo y en la televisión, en el cine, no hay nadie como nosotros. La diversidad en el cine no está muy representada, todavía estamos limitados a estas alturas. Muchos compañeros actores me dijeron “seguían persiguiéndome, seguían escogiéndome para el mismo personaje en diferentes proyectos”, dice Yalitza.
Por eso, agregó, estamos trabajando para alejarnos de la categorización, para poder decirle inconscientemente a las personas que pueden tener algún papel en la vida, que no nos limitamos a algo por su apariencia. Yalitza Aparicio cree que el cine tiene un papel importante para avanzar en el camino de la integración y también aboga por contar las historias de mujeres indígenas que son médicas, abogadas, maestras, científicas, líderes, grandes empresarias… y las que me tuve que ir.
un largo camino para llegar a su ubicación. Y en el caso de las mujeres indígenas duplica el esfuerzo, buscas la igualdad de tu género para recibir lo justo y necesario y luchas por lo que la sociedad muchas veces cree porque eres indígena entonces eres menos competente, eres estúpida y eres yo. .
aceptarlo todo. Ella misma quedó sorprendida por la sorpresa de los demás cuando descubrieron que tenía formación académica y era educadora infantil. Una profesión que estudia precisamente porque quiere que sus alumnos luchen por alcanzar sus sueños y resalta el importante papel de la educación porque cuando tenemos esta herramienta podemos tener más oportunidades, la educación te ayuda a ser firme en tus decisiones.
Si bien reconoce que aún queda un largo camino por recorrer para la integración (no sólo de los pueblos indígenas sino también de las personas con discapacidad o de las comunidades LGTBI, entre otros grupos), Yalitza se mantiene optimista: vamos avanzando poco a poco. Sería terrible no hablar de ello o quedarnos estancados donde estamos. Espero que muchos de nosotros participemos.
Agradeció a la empresa por participar en los avances de las comunidades indígenas y, en su caso, de quienes creen y entienden que el cambio es necesario. Y se dio cuenta de lo mucho que significaba para ella Cleo, su papel en “Roma”. El personaje me enseñó el poder que tiene cualquier mujer, sin importar el cargo, para cambiar su vida.
Y a mí, Yalitza, creer en este personaje y abrazarla me enseñó que podía hacer las cosas de otra manera.