En los últimos tres años y medio, el sistema financiero dominicano ha experimentado un crecimiento notable, que se refleja en el aumento de los activos totales. Según datos preliminares de la Autoridad de Supervisión Bancaria (SB), entre finales de 2020 y diciembre de 2023, estos activos aumentaron de RD2.38 billones a RD3.5 billones. Este aumento del 47,06% refleja una sólida expansión del sistema, impulsada por factores económicos y regulatorios.
En diciembre de 2020, cuando azotaba la pandemia de Covid-19, los activos del sistema financiero dominicano ascendían a RD 2,38 billones, equivalente al 52,9 % del producto interno bruto (PIB) del país. Este valor se traduce en un crecimiento nominal interanual del 19,2%, lo que refleja una tendencia positiva a pesar de las dificultades provocadas por la actual crisis sanitaria. El aumento se debió principalmente a un aumento en el portafolio de inversiones, que es el activo con mayor participación en el crecimiento del activo total.
Al cierre de 2021, los activos del sistema financiero alcanzaron los RD2.76 billones, un crecimiento de 16.2% respecto al año anterior. Si bien esta tasa de crecimiento es ligeramente inferior a la del año anterior, refleja un fortalecimiento de la estabilidad y resiliencia de la industria. La cartera de crédito sigue siendo el mayor componente de activos, seguida por la cartera de inversiones.
Al año siguiente, 2022, los activos del sistema financiero continuaron su tendencia ascendente, alcanzando al cierre del año RD3,002,000 mil millones. Aunque el crecimiento anual nominal fue del 8,9%, se ha desacelerado en comparación con años anteriores. Este período estuvo marcado por ajustes en las tasas de interés y una mayor exposición al crédito en dólares estadounidenses, lo que refleja la adaptación del sistema al entorno cambiante.
Y como se vio en diciembre de 2023, los activos del sistema financiero alcanzaron su nivel más alto hasta la fecha, alcanzando RD3.5 billones. Este crecimiento interanual del 16,2% demuestra una sólida consolidación y un crecimiento sostenible del sector. En particular, la cartera de préstamos ha aumentado significativamente, contribuyendo significativamente al crecimiento general de los activos.
El crecimiento de los activos del sistema financiero dominicano durante el período 2020-2023 refleja la capacidad de la industria para adaptarse a condiciones económicas adversas y cambios regulatorios. A medida que el país continúa su recuperación económica y enfrenta nuevos desafíos, como la volatilidad del mercado internacional, se espera que el sistema financiero continúe evolucionando para satisfacer la demanda del mercado y respaldar el desarrollo económico del país. Comercial, hipotecario, consumo La cartera de préstamos, que incluye préstamos comerciales, hipotecas, préstamos de consumo y otros tipos de financiación, es un motor clave del crecimiento de los activos.
Durante el período de análisis se observó un aumento continuo de la demanda de crédito, impulsado por la expansión de la actividad económica y el mayor consumo. A medida que los bancos y otras instituciones financieras amplían sus carteras de préstamos, este componente representa una parte importante del crecimiento total de los activos. Otro elemento importante de los activos financieros es la cartera de inversiones, que incluye valores de mercado, bonos gubernamentales, acciones y otras inversiones financieras.
A lo largo del período analizado, este segmento experimentó un crecimiento continuo, impulsado por la búsqueda de ganancias y la diversificación de cartera. A pesar de la volatilidad de los mercados financieros internacionales, las instituciones financieras dominicanas han logrado mantener carteras de inversión rentables y diversificadas. Los activos líquidos, incluidos el efectivo, los depósitos del banco central y otros instrumentos líquidos, también contribuyen al crecimiento general de los activos financieros.
Durante el período de análisis se observó que el nivel de liquidez del sistema financiero aumentó, reflejando la cautela de las instituciones en un entorno económico incierto. Estos activos han creado una base sólida para el crecimiento de los préstamos y las inversiones, asegurando la estabilidad y solvencia del sistema.