VALÈNCIA. El incendio se produjo el jueves en el edificio Campanar, de 14 plantas, en el entonces fenómeno del boom inmobiliario de Valencia. Su construcción fue finalizada en 2008 por la promotora Fbex en la zona conocida como Nou Campanar, como parte de la ampliación del barrio en plena burbuja económica.
Este fue el último proyecto de este tipo en construirse y se ha vuelto icónico por estar ubicado en una de las principales avenidas de ingreso a la ciudad. El vídeo de la promoción de 2006 demuestra que en aquel momento el lujo con el que se vendía el edificio a un precio que estaba fuera del alcance de muchas personas: dos edificios vanguardistas y singulares con fachadas revestidas con innovadores materiales de aluminio alucobond y máxima calidad de materiales de construcción con modernos sistemas de instalación, acabados y equipamiento, aplicando estrictas medidas de control de calidad durante todo el proceso constructivo. El edificio fue financiado por Banesto, pero en 2010 la empresa quebró y finalmente tuvo que venderlo al banco a cambio de la deuda contraída.
No pueden vender el apartamento. Los materiales utilizados jugaron un papel importante a la hora de que el fuego se propagara rápidamente en apenas unos minutos. Según explicó este jueves Esther Puchades, secretaria del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia (COGITI Valencia), que también inspeccionó el edificio hace varios años, en Valencia Plaza la fachada está revestida revestida por dentro con spray de poliuretano, un material altamente inflamable.
. material. porque al quemarse se volverá líquido y se incendiará muy rápidamente.
El experto explica que, en 2005, cuando se iniciaron los trabajos, no había mucha investigación y conocimiento sobre los efectos nocivos del uso de este material, por lo que su uso en revestimientos era común. Sin embargo, con la actualización del Código Técnico de la Edificación, cuya última revisión se produjo en 2019, los edificios suelen diseñarse con fibra de vidrio para evitar precisamente este tipo de desastres. Otra solución es colocar barreras cortafuegos a nivel del suelo para evitar que el fuego se propague rápidamente.
De todos modos, Puchades señala que, hasta el momento, nunca se han producido incendios en estas viviendas y asegura que las pulverizaciones de poliuretano son ya poco habituales en las construcciones nuevas después de que se hayan producido varios incendios debido a su presencia en los últimos años. En el mismo sentido, el profesor Antonio Hospitaler, que estuvo presente en la Torre Windsor de Madrid tras el incendio de 2005, explicó que la propagación por la fachada es mucho más rápida que con un fuego abierto y si es de ladrillo y si hay ningún material inflamable no se propagará. Hospitaler aclara que el Código Técnico de la Edificación de 2006 y con las recientes modificaciones acaecidas (posteriores a 2017), han evitado esta situación y los materiales de la fachada no son inflamables para evitar la propagación del fuego a través de ella.
. La fachada tiene una propiedad física por la cual las llamas se adhieren a ella y al hacerlo se elevan a máxima velocidad y luego el fuego se propaga rápidamente por toda la fachada. Dijo que esto provocó que las ventanas de las casas se rompieran y se produjeran incendios dentro de las casas.