Washington, 6 feb (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, culpó este martes a Donald Trump del posible fracaso del ‘proyecto de ley de inmigración negociado’ por parte de senadores demócratas y republicanos, afirmando que que el expresidente preferiría aprovecharse políticamente antes que ayudar al país. Todo indica que el proyecto ni siquiera prosperará en el Senado. ¿Porque?
Por una sencilla razón: Donald Trump. Como Donald Trump cree que es malo para él políticamente, no lo apoya, incluso si es bueno para el país. Preferiría utilizar este problema como arma que resolverlo, dijo Biden en un discurso en la Casa Blanca.
Las declaraciones de Biden fueron algunas de las más duras que ha hecho contra Trump, especialmente desde la Casa Blanca. Cuando critica a Trump de esta manera, suele hacerlo en mítines de campaña y en relación con las elecciones presidenciales de noviembre, donde los dos podrían volver a enfrentarse. Biden criticó a Trump por pedir a sus compañeros republicanos del Congreso que los amenazaran para que votaran en contra del proyecto de ley.
Parecen estar cediendo, admitió Biden, quien luego instó a los miembros de la oposición del Partido Republicano a mostrar coraje y determinación votando por lo que creen que es correcto, en lugar de ceder bajo la presión de Trump, que tiene una gran influencia en la base del partido. . .
Respecto a este tema, Biden llamó al Partido Republicano a abandonar esta política tóxica y dejar de jugar juegos políticos para satisfacer las demandas del pueblo estadounidense de encontrar una solución al sistema de inmigración, que no ha visto cambios significativos durante muchas décadas. El Partido Republicano necesita aclarar a quién sirve. ¿Con Donald Trump o con el pueblo estadounidense?
La gente quiere que resolvamos los problemas y no que los convirtamos en cuestiones políticas. ¿Para quién son? “Sé mi respuesta”, dijo Biden.
Un grupo de senadores demócratas y republicanos publicó el domingo el texto de un proyecto de ley de 118.000 millones de dólares que vincula la ayuda a Israel y Ucrania con la ratificación de las restricciones a la inmigración que los republicanos han apoyado durante muchos meses. Se espera que el Senado, dominado por los demócratas, celebre una votación de procedimiento el miércoles. Si el proyecto de ley pasa esta etapa y luego es aprobado por el pleno del Senado, pasará a la Cámara, donde es poco probable que tenga éxito porque los republicanos tienen mayoría y han expresado su rechazo a la iniciativa.
La inmigración se ha convertido en una de las mayores debilidades de Biden, con imágenes de caos en la frontera pesando sobre su índice de aprobación, que actualmente se sitúa en el 39%. Por su parte, Trump, que llegó a la Casa Blanca en 2016 con la promesa de construir un muro en la frontera con México, centró la mayor parte de su campaña en la inmigración y ha dejado claro que tiene planes de utilizar este tema contra Biden.