El portavoz de la Casa Blanca destacó que Biden sabía claramente lo que se decía de él y fue el primero en bromear sobre su edad. La mención del estado cognitivo del presidente estadounidense Joe Biden en un informe judicial ha puesto en el centro de atención su capacidad para gobernar. Ante una defensa de la Casa Blanca que lo calificó este viernes de inexacto y gratuito, un grupo de republicanos pidió su eliminación.
El informe difundido este jueves por el fiscal especial Robert Hur recoge las conclusiones de la investigación contra él por posesión de documentos clasificados de su etapa como vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), provocando una tormenta política y mediática. Aunque no se encontraron pruebas que respalden los cargos en su contra, entre sus casi 400 páginas se señaló que tenía una memoria significativamente limitada durante los interrogatorios y que su estado en la década de 2023 es peor que el perfil de 2017. Biden, de 81 años, intentó el jueves limitar el alcance de estos comentarios, pero en una breve alocución a la prensa, añadida a su agenda en el último momento, generó polémica al referirse al presidente egipcio, Abdel Fattah.
al-Sisi. , como el presidente de México. Tanto la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, como Ian Sams, asesor del presidente, quisieron centrarse este viernes en las principales conclusiones del informe, a saber, que Biden no tomó conscientemente documentos clasificados y que tampoco los comparte.
La referencia a su memoria, señaló Jean-Pierre, no corresponde a la realidad, es gratuita e inaceptable. El caso está cerrado, anunció en rueda de prensa, donde hubo repetidas referencias a su capacidad para ejercer. El portavoz señaló que Biden sabía lo que se decía de él y fue el primero en bromear sobre su edad.
Entendía lo que los votantes pudieran pensar, dijo, pero en última instancia, en su opinión, lo que importaba era que era un presidente que producía resultados y continuaría haciéndolos para el pueblo estadounidense. La vicepresidenta Kamala Harris dijo que el informe tenía motivaciones políticas y los asesores de Biden sugirieron, en referencia a Hur, que como primer fiscal especial de la historia en no acusar a nadie, habrá presión para criticar y hacer declaraciones que de otro modo no haría. El problema surgió en pleno año electoral.
Biden no tiene oponentes importantes en el campo demócrata de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, y el expresidente Donald Trump (2017-2021) es el favorito para ganar la nominación republicana.