Washington, 6 feb (EFE).- La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó este martes un programa de ayuda militar a Israel por 17.600 millones de dólares, un nuevo revés para el mundo, que dirige el liderazgo republicano. La votación fue de 250 a favor y 180 en contra, pero debía aprobarse […] Washington, 6 feb (EFE).- La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó este martes un programa de ayuda militar a Israel por 17.600 millones de dólares, lo que supone un nuevo revés para los dirigentes del partido La República que gobierna esta entidad. Los resultados de la votación fueron 250 votos a favor y 180 votos en contra, pero para su aprobación se necesita una mayoría de 2/3.
La mayoría de los demócratas -166 de 212-, incluidos sus propios líderes, votaron en contra, no porque se opusieran a la ayuda militar a Israel sino porque habían intentado durante meses unificar unánimemente esta opinión sobre la ayuda militar a Ucrania. De hecho, los demócratas y la Casa Blanca respaldan el plan de 118.000 millones de dólares anunciado durante el fin de semana, que incluye 60.000 millones de dólares para Ucrania, 14.000 dólares para Israel y casi 20.000 dólares para la seguridad fronteriza. El Partido Republicano, muy dividido sobre la cuestión de seguir financiando a Kiev, se opone a este paquete y por eso impulsaron un proyecto de ayuda militar exclusivamente a Israel que propusieron como objeto de oferta.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha advertido que si el Congreso lo aprueba, vetará el proyecto que sólo proporciona ayuda militar a Israel. Se espera que el Senado vote mañana sobre el proyecto de 118 mil millones de dólares, pero por ahora, también parece haber sido aprobado. El plan de ayuda militar a Israel colapsó pocos minutos después de que el Partido Republicano también perdiera inesperadamente la votación mediante el impeachment del Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
La iniciativa fue aprobada por 214-216 después de que cuatro republicanos votaran en contra, un revés para el liderazgo del partido, que ya ha construido un caso contra los funcionarios de inmigración del presidente Biden durante meses.