Integrantes de los comandos durante un operativo contra pandilleros el 24 de diciembre en El Salvador REUTERS – JESSICA ORELLANA Destruir la curva de homicidios en El Salvador tiene un costo. Abordamos los aspectos más oscuros del régimen del presidente Bukele: desde arrestos arbitrarios y cuotas policiales hasta muertes bajo custodia y torturas. RFI entrevista en España a más de 20 voces de la sociedad salvadoreña: familiares de las víctimas, politólogos, activistas, miembros de la oposición y el propio Gobierno exponen su visión sobre los aspectos más controvertidos de un modelo para ayudar a pacificar el país.
Una maquinaria mediática bien engrasada, bombardeada con propaganda y la sangrienta historia del país, ayuda a legitimar un modelo construido sobre el principio maquiavélico, según el cual el fin justifica los medios. RFI acude a San Salvador para mostrar el lado oscuro del llamado modelo Bukele, que ahora otros países están barajando tras ser votado en referéndum el pasado 4 de febrero con notable éxito. El presidente Bukele acusó a los medios internacionales de dar una visión sesgada y distorsionada de lo que sucede en el país sin tomar en cuenta su destacado éxito electoral.
Vemos por nosotros mismos cómo esta votación, aunque democrática, estuvo acompañada de un rápido deterioro de los controles y equilibrios y del Estado de derecho. Un sistema que, lejos de lo que parece, tiene fisuras. Era un castillo de naipes, admitió a RFI el que fue maestro de Nayib Bukele.
En nuestro reportaje intentamos explicar las claves de la popularidad de Bukele visitando algunas de las ciudades más peligrosas del país hasta la fecha, como Don Bosco o Iberias, donde se reparten las bandas Barrio 18 y Salvatrucha. Hoy, El Salvador muestra al mundo una imagen diferente. El país que alguna vez tuvo la tasa de criminalidad más alta de Centroamérica ahora cuelga como una medalla en su pecho su baja tasa de homicidios, la más baja de la historia.
Gracias al trabajo de ONG, periodistas independientes y familiares de las víctimas, estamos reconstruyendo la parte más oscura de este modelo, que nos pone a todos en un dilema: es moralmente difícil saber hasta qué punto las garantías democráticas de un país se rebajan a un nivel inteligible. nivel. establecer la paz.
¿Cuánto cuesta? Organizaciones humanitarias y la Procuraduría General de Protección de los Derechos Humanos (PDDH) han recogido más de 7.400 denuncias de malos tratos, en gran parte debido a detenciones arbitrarias durante el estado de emergencia, desde enero marzo de 2022. El Centro de Detención de Terroristas (Cecot), el penal de máxima seguridad de El Salvador y uno de los proyectos emblemáticos del presidente Bukele, cumple un año de funcionamiento.
Un circuito cerrado vigila continuamente a los detenidos. Comen frijoles y arroz con las manos porque los tenedores y los cuchillos pueden convertirse en armas mortales. El presidente se ha vuelto extremadamente popular gracias a esta política autoritaria, tanto dentro como fuera de sus fronteras.
El domingo 4 de febrero ganó las elecciones presidenciales con el 85% de los votos. . Bukele fue reelegido luego de un polémico recorrido jurídico, pues la Constitución salvadoreña se oponía a esta reelección en algunas de sus disposiciones.
Sobre todo esto, RFI pudo entrevistar al vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, quien habló sobre las muchas controversias sobre el modelo salvadoreño. El Informe sobre Prácticas de Derechos Humanos de 2022 del Departamento de Estado de EE.UU. señala que el régimen de emergencia ha permitido a las fuerzas de seguridad pública de El Salvador llevar a cabo detenciones arbitrarias, allanamientos de viviendas y procesos judiciales en condiciones injustas y la muerte de presos.