El proyecto Monte Grande aún no está completo. Desde el 28 de julio de 2010, cuando inició Leonel Fernández, sigo el proceso paso a paso. He apoyado el proyecto incluso antes de que comenzara.
Al anunciar la inauguración del embalse, planteé la duda de que esta idea no se vendió. Pero así se hizo. Esto me dejó con un doble sentimiento.
Por un lado me alegra que muchos dominicanos me hayan escrito ¿FELICIDADES? para la ceremonia de inauguración. Incómodo con la inauguración de una obra inconclusa.
Hoy en día, mucha gente cree que la presa llevó agua al acueducto regional, generó 400 mil empleos improductivos, generó electricidad y los agricultores se beneficiaron de la tierra prometida. Estos cuatro elementos siguen siendo un sueño. Y mientras no estén ahí, la presa no hará los aportes esperados.
Así se lo expliqué a la gente que me llamó para felicitarme por la presa. El Obispo de la Diócesis de Barahona, Andrés Napoleón Romero, bendijo el embalse. Allí le pidió al presidente que completara el trabajo.
Y Monte Grande, recalco, ES UN TODO EL TODO. El embalse tiene valor pero no ha cumplido las expectativas regionales. Después de la inauguración, parecía que Monte Grande no existiría antes de 2027.
Sin canales, sin energía, sin agua en los acueductos de la región, sin tierras en manos de los agricultores, el proyecto quedó inconcluso. Según el presidente del BCEI faltan RD$336 millones para culminarlo. En el presupuesto de este año sólo se asignaron DIEZ MILLONES DE PESOS.
Quizás sirvan para aportar los ingredientes que faltan. Por eso nos sumamos al obispo en nuestra ALERTA para que el trabajo no se detenga. Sólo así podremos hablar de la inauguración de MONTE GRANDE, al que bautizamos: Metro del Sur.