Tengo que agradecer a nuestro alcalde por celebrar el Carnaval como debe ser: tres días antes del Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma. ¿Y por qué es esto? Porque las cenizas son un símbolo que simboliza la brevedad de la vida y el arrepentimiento del pecado.
Los judíos cubrieron sus cuerpos con ceniza para mostrar que buscaban acercarse a Dios. Este tiempo es para prepararnos para la Pascua del Señor. Esta época anterior al Miércoles de Ceniza se llama Fiesta porque es para disfrutar antes del tiempo en el que solemos meditar y meditar sobre el misterio de la vida, pasión y muerte de Jesucristo antes de Su Resurrección.
Antiguamente la gente celebraba esta Cuaresma con fiestas, y el 27 de febrero incluso había carnaval, como si nuestra Independencia fuera objeto de risas, burlas y uso de mascarilla. Por eso agradezco a Carolina por poner fin a esta terrible costumbre que no sabemos cómo empezó en nuestro país. El carnaval es una celebración pública que tiene lugar justo antes de la Cuaresma cristiana e incluye cambios de disfraces, desfiles y fiestas callejeras.
Este es un momento de permisividad y falta de control. La noche del festival todo está permitido y cuenta la leyenda que por eso usan máscaras. El origen viene de fiestas paganas como las que se celebraban en honor al dios del vino Baco o en honor al toro Apis en Egipto.
Según algunos historiadores, estas fiestas datan de hace 5.000 años, similares a las del Imperio Romano, desde donde se extendieron a Europa y fueron adoptadas por los navegantes españoles y portugueses. Nha fue introducida en América en el siglo XV. El carnaval es un ritual tradicional de origen pagano y un momento de libertad para protestar contra la represión sexual y la dura liturgia de la Cuaresma.
Cualquiera que sea la causa de tu pecado, aléjate de él; Todo lo que te quite tu gracia, aléjate de ello. Llévate bien con tu hermano; No luches. Es hora de perdonar.
¡Amén!