Siempre escribo que muchos centros educativos privados, en su mayoría bilingües, celebran Halloween, el día de San Patricio, pero también hay personas que se esfuerzan por celebrar el Mes de la Patria. La calidad de la educación en estas escuelas es de primera y por eso la matrícula es cara, pero una cosa que me molesta es que no invierten en expertos para enseñar folklore y cultura indígena, excelente para profesores y estudiantes. Mirando algunos libros de educación artística, me di cuenta de que sucedía lo mismo.
Incluso poner güira o tambor en un libro requiere conocimiento y comprensión común, pero los editores se centran más en la sintaxis y en libros o autores anteriores y el número de errores se multiplicará, duplicará. ¿Qué están haciendo muchas escuelas? Que gracias al conocimiento que tenemos sobre la cultura popular y al trabajo que hemos realizado por más de 50 años, nos inviten al izamiento de bandera o nos reconozcan, entonces lo que hay que hacer es contratarnos para organizar una conferencia o seminario donde los estudiantes Pueden aprender más sobre el tema y por ello recibimos una compensación, porque es motivador porque transmitimos con pasión cada algo que hemos aprendido a lo largo del tiempo.
Otro caso es que algunos profesores piden a sus alumnos (también a nivel universitario) que entrevisten a un personaje del folklore, imagínense si le dedicáramos un año entero. ¿No sería más ideal si en lugar de entrevistar al personaje, les encargaran investigar ese personaje de todos modos y luego el profesor lo invitara a clase, lo conocieran, le hiciera preguntas, él por así decirlo, les contaran sus inicios? en campo, las fotografías tomadas, las dinámicas realizadas y finalmente los aportes de los estudiantes.
¿O la cultura tradicional no vende?