Son comunes los casos de uniones -legales y libres- entre beisbolistas, basquetbolistas, voleibolistas, lanzadores, karatecas y taedwondos. El amor, como en todos los ámbitos, existe en el deporte. Entre los deportistas dominicanos también se produjeron enfrentamientos sin previo aviso.
La pareja deportiva más auténtica es la de Félix Sánchez, doble medallista de oro olímpico y excampeón del mundo en los 400 metros con vallas, con la karateka María Dimitrova. Súper Sánchez y rey de oro de los últimos cinco Juegos Centroamericanos y del Caribe en formato kata (2006, Cartagena, Colombia; 2010, Mayagüez, Puerto Rico; 2014 Veracruz, México; 2018, Barranquilla, Colombia y El Salvador 2023), se casaron en 2021 y de esta relación nació Ayden. La más popular es la historia de amor e intriga que protagonizaron recientemente Jennifer López y Alex Rodríguez, en portadas de importantes publicaciones deportivas y especializadas en crónicas del corazón.
En los últimos meses se ha revelado la relación de otro jugador estrella que, al igual que A-Rod, dejó su huella en el equipo de los Seattle Mariners. Se trata del gran mediocampista Julio Rodríguez, quien desde hace varios meses sale con el futbolista canadiense Jordyn Huitema. Esta joven ganó una medalla olímpica con la selección canadiense y actualmente juega en el OL Reign de la Liga Nacional de Fútbol Femenino de Estados Unidos.
Las historias de amor entre jugadores de baloncesto y jugadores de voleibol son habituales. Entre ellos, destacó en los años dorados de los 80 Evaristo Pérez quien fue llevado al altar junto a la no menos destacada jugadora de voleibol Ana Antonia Núñez, cuyo hijo Erick siguió los pasos de su padre en la cancha vistiendo a pesar de no hacerlo. tiene mayor trascendencia.
Lo mismo sucedió con José Molina y la central Orfelina Lebron (Fela), padres de dos niños cuya peculiaridad es que el hijo mayor (Akeem) practica sin mucha pasión el deporte de su padre, fascinado por el resultado, mientras la niña (Yemayma) brilla. con ella. Universidad de su madre en Lawrence, Massachusetts, donde vivieron en la segunda mitad de los años 1990.
También fueron atacados por Cupido el ex mayor Raúl Mondesí y la inmortal del voleibol Nurys Arias, una de las mejores jugadoras de ataque que jamás haya producido el voleibol local. Otro ex beisbolista, José -Purito- Caraballo también formó dupla con un jugador de voleibol, en su caso Judith Arias Taylor (Yuya), una jugadora polivalente que brilló con el sexteto de combate conjunto de sudadera verde de Barrio Mejoramiento Social (Bameso). Entre Gabriel Mercedes, medallista de plata olímpica en los Juegos Olímpicos de Beijing (2008) y Daisys Montes de Oca, se da el caso de dos deportistas de una misma disciplina, entre el sudor y la determinación por alcanzar nuevas metas, surgió el amor.
y decidí construir una casa. También hay casos en los que deportistas premiados son abandonados en brazos de hermosas jóvenes asociadas al mundo del arte y la pasarela. Está el caso de Alfred Horford con la ex Miss Universo Amelia Vega.
El veterano alero de los Boston Celtics es hijo de Alfred Horfort Williams (Tito), el primer dominicano en firmar y jugar en la NBA, y de la columnista Arelys Reinoso, de quien se dice que es el padre del siguiente nivel. . Otros casos sonados son los de Sammy Sosa-Sonia de Sosa, Edwin Encarnación-Karent Yaport, Carlos Martínez-Verónica Batista, Odalis Pérez-Evelina García y D’Angelo Jiménez-Melissa Guzmán, entre otros.