Con comienzos humildes apoyados en microcréditos, esta mujer que supo superar obstáculos y salir adelante tuvo la visión de explorar romper un nicho de mercado en la tilapia. Faustina Paredes, una empresaria dominicana, encontró su camino hacia la piscicultura. Tiene una visión innovadora y está comprometida con el crecimiento sostenible.
En un país como República Dominicana, que según datos oficiales importa más del 90% de su consumo de tilapia, Faustina y su esposo vieron esta demanda como una oportunidad para participar en una industria en crecimiento y contribuir al desarrollo económico de sus comunidades. Ubicada en Haras Nacionales, un suburbio de Santo Domingo, Faustina y su esposo establecieron un pequeño negocio familiar especializado en la producción de tilapia. En conversación con elCaribe, recordaron que comenzaron con la módica suma de unos estanques y unos peces, apoyados en microcréditos que les permitieron dar el primer paso hacia su sueño empresarial.
Actualmente administran dos estanques, cada uno de los cuales produce 1.500 peces por ciclo, y sus planes de expansión incluyen la construcción de un tercer estanque para aumentar la capacidad de producción. Durante una interesante charla a media mañana, Faustina explica que la clave del éxito reside en su meticuloso enfoque en la calidad y el cuidado del pescado. Y reconoce la importancia de la educación continua y ha participado activamente en programas ofrecidos por asociaciones como Codopesca, adquiriendo conocimientos y habilidades que han fortalecido su negocio.
Desde el manejo adecuado de los alevines hasta la fase de engorde, Faustina y su esposo han combinado el conocimiento tradicional con la innovación y han desarrollado formulaciones de alimentos especializados que promueven el crecimiento y aseguran la calidad y cantidad de sus productos. La dedicación de Faustina y su marido no se limita al aspecto técnico de su negocio; También se centra en su impacto económico y social en la comunidad. Además de proporcionar pescado de calidad a las tiendas de abarrotes y comedores comunitarios locales, también tienen planes de expansión que incluyen contratar más empleados y distribuir sus productos a otras comunidades.
La mujer y su marido aseguran que su compromiso con el desarrollo sostenible se refleja en todos los aspectos de sus actividades, desde la gestión responsable de los recursos naturales hasta la creación de oportunidades de empleo en su entorno. El apoyo financiero del Fondo Dominicano de Desarrollo (FDD), que les otorgó una línea de microcrédito, fue fundamental para el desarrollo de las pequeñas empresas. Pero además, Faustina también recibió el reconocimiento del Premio BCIE-Solidarios 2023, que destacó sus significativos aportes al sector empresarial dominicano.
Como pionero en el uso eficaz del microcrédito, FDD ha demostrado que el apoyo financiero combinado con formación y tutoría puede acelerar el éxito de quienes tienen una idea y la implementan como proyecto, especialmente para aquellos con recursos limitados. Este premio no sólo afirma el arduo trabajo y la dedicación de Faustina y su equipo, sino que también inspira a otros emprendedores a seguir su ejemplo. Innovación, capacidad A pesar de obstáculos como la falta de acceso al capital y los recursos limitados, mujeres como Faustina demuestran una capacidad excepcional para innovar y prosperar en una variedad de campos.
Faustina Paredes ha sido un destacado referente del emprendimiento en República Dominicana y en la comunidad donde vive, la cual la ha visto desarrollarse en el ámbito de la piscicultura. Desde el manejo cuidadoso de los alevines hasta otras etapas, han implementado medidas innovadoras que reducen costos y aumentan la productividad, demostrando que el éxito en la industria piscícola no se trata solo de invertir dinero sino también de invertir tiempo y esfuerzo para aprender y mejorar constantemente. .
Además de crear empleos y oportunidades económicas, la emprendedora Faustina también participa activamente en iniciativas de desarrollo local, asociándose con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para promover la educación, la salud y el bienestar, la economía y el bienestar en el medio ambiente. El Premio BCIE no sólo afirma el arduo trabajo y la dedicación de Faustina y su equipo, sino que también inspira a otros emprendedores a seguir su ejemplo, demostrando que el éxito empresarial no conoce fronteras ni género.