El evento que reúne a los ministros de Asuntos Exteriores de las mayores economías del mundo se celebra a puerta cerrada. La reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20 finalizó el miércoles su primer día de trabajo en Río de Janeiro con preocupaciones subyacentes sobre los conflictos en la Franja de Gaza y Ucrania, así como con llamamientos a la paz y la solidaridad de varios Estados miembros. El evento, que reunió a los ministros de Asuntos Exteriores de las mayores economías del mundo, se desarrolló a puerta cerrada, salvo el discurso inaugural del ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Mauro Vieira, que fue retransmitido en directo por las redes sociales.
La primera reunión ministerial del G20 desde que Brasil asumió la presidencia del foro comenzó con un llamado del país anfitrión a la paz y la cooperación, sin las cuales, afirmó el Primer Ministro, sería muy difícil resolver la pobreza, la desigualdad y el cambio climático. En medio de las tensiones en la situación global, el tema fue planteado por México, que pidió un retorno a la solidaridad y el humanismo en las relaciones internacionales. La canciller mexicana, Alicia Bárcena, dijo durante el encuentro que la paz no se encuentra en la igualdad, la justicia y el Estado de derecho, según un mensaje publicado luego por la diplomática en redes sociales.
Pido la reforma de las organizaciones multilaterales. El jefe de la diplomacia brasileña aprovechó su discurso para reiterar la exigencia de Brasil de reformar las instituciones multilaterales, un tema que estará en el centro de los debates de la agenda de hoy jueves y es uno de los ejes impulsados por el país sudamericano durante su presidencia. Para Brasil, es fundamental contar con un sistema moderno y eficaz de gobernanza internacional, con reglas seguidas por todos los países, para que los conflictos y disputas se resuelvan mediante el diálogo multilateral, no por la fuerza.
El ministro de Asuntos Exteriores criticó la ineficacia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para resolver conflictos como los de Ucrania y Gaza, afirmando que la parálisis de la organización está provocando la muerte de civiles inocentes. Como explicó Vieira en su discurso, Brasil está profundamente preocupado por la actual situación de paz y seguridad internacional y dijo que el G20 puede desempeñar un papel fundamental en la reducción de las tensiones internacionales. En el mismo sentido se pronunció el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, asegurando que el G20 sigue siendo un foro privilegiado para abordar los desafíos globales complicados hoy.
Mientras el mundo enfrenta la confrontación y la escalada, debemos demostrar que el multilateralismo funciona en tiempos de crisis, dijo el máximo diplomático en una publicación en las redes sociales. Algunos de estos temas fueron discutidos horas antes de la inauguración del evento entre el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quienes realizaron una visita aérea a Brasilia y luego dieron vuelta de regreso a River. Según un comunicado del presidente brasileño, Lula reafirmó durante este encuentro su deseo de paz.