SAN DIEGO.- Cientos de solicitantes de asilo están a la deriva tras ser detenidos por las autoridades de inmigración estadounidenses. Fueron abandonados el lunes. El único refugio que los acogió y apoyó tuvo que cerrar por falta de recursos.
El lunes, un activista de la Conferencia de Obispos Católicos de San Diego fue el único voluntario que daba indicaciones a los migrantes que llegaban en autobuses de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a una parada de tráfico pública cada 15 minutos, según pudo comprobar Efe. Vivar explicó a Efe que el jueves fue el último día de funcionamiento del Centro de Bienvenida de San Diego, un albergue que ha gastado 6 millones de dólares de fondos federales para albergar a migrantes, que al no contar con este lugar acogedor, ahora tienen que deambular por las calles. También puedes leer ¿Cuánto gastan los venezolanos en cirugías en centros públicos?
Vivar estima que la CBP libera a unos 500 inmigrantes por día en la frontera del sur de California.