Nueva York.- EE.UU. probó un proyecto de energía limpia, que costó más de 200 mil millones de dólares en nuevos reveses desde que el presidente Biden presentó el proyecto de ley de amplificación climática hace un año. Sin embargo, las elecciones y la posibilidad de una victoria republicana han generado preocupaciones de que elementos clave de la ley puedan cambiarse por completo.
El expresidente Donald J. Trump, favorito para la nominación republicana, ha atacado repetidamente elementos centrales de la Ley de Reducción Desinflacionaria, incluidos los créditos fiscales para la compra de electricidad para automóviles. Como resultado, en las últimas semanas, los ejecutivos de empresas han comenzado a preguntarse si la ley podría revocarse o modificarse de una manera que pudiera afectar sus inversiones en energía limpia.
Los legisladores republicanos han intentado sin éxito derogar la ley desde que fue aprobada abrumadoramente con votos demócratas en 2022. Los funcionarios de la compañía y los investigadores de energía dicen que un rechazo generalizado de la ley sigue siendo poco probable, dados los muchos proyectos nuevos que crean empleos e inversiones en los distritos republicanos. Sin embargo, es probable que una administración republicana pueda influir en los programas de diversas maneras, como cambiando las regulaciones, sin requerir la intervención del Congreso.
Esto podría tener un impacto significativo en cómo las empresas e industrias se benefician de los programas y obstaculizar los objetivos climáticos de la administración Biden.
