Santo Domingo.-Con ametralladoras M60, el Ejército Dominicano continúa abriendo trincheras en la zona fronteriza por Dajabón, para evitar que lleguen al país las protestas violentas que se desarrollan en Haití desde el fin de semana para exigir la renuncia del primer ministro haitiano, Ariel Hanry, cuyo mandato finalizó ayer 7 de febrero.
La información, proporcionada por el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), destaca que las armas fueron apuntadas hacia la comunidad Juana Méndez, como precaución ante cualquier situación que pueda afectar los derechos nacionales.
Explicó que esta decisión se adoptó porque en Juana Méndez, ya que en Haití recientemente han ocurrido diversos hechos que han preocupado a la parte dominicana, debido a la escalada de violencia por parte.
Señaló que los militares se mantienen alerta, luego de que una turba en Juana Méndez matara a un haitiano en un ataque a una comisaría, y los manifestantes quemaron la oficina de la Cruz Roja y dos camiones de la ciudad, incluido el local, fueron saqueados.
Aclaró que una de las trincheras se ubicó en el complejo militar de la Batalla de Sabana Larga, en Cesfront, y la segunda se construyó en el lado oeste del cerco perimetral, por donde pasaba el agua del canal La Vigía, al igual que entonces.
En el canal para asegurar agua a los productores agrícolas que puedan verse afectados por la construcción de un canal por parte de los haitianos para desviar el río Masacre, el gobierno dominicano ha impuesto una serie de medidas restrictivas contra los haitianos.
Las violentas protestas en Haití fueron una medida para presionar a Henry para que renuncie, una vez finalizado su mandato, según un acuerdo firmado en diciembre de 2022 con representantes de partidos políticos y organizaciones sociales de la sociedad civil y miembros del sector privado.