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Satlite Legacy finaliza su ciclo MADRID

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Cuando el satélite alcanzó una altitud de unos 80 km sobre la Tierra, comenzó a romperse en pedazos y se predijo que la mayoría de estos pedazos se quemarían por completo.

. – La Agencia Espacial Europea (ESA) ha confirmado que el satélite Heritage ERS-2, ya fuera de servicio, reingresó ayer en la atmósfera terrestre, sobre el océano Pacífico, entre Alaska y Hawái, informó EFE. Confirmamos el reingreso atmosférico de ERS-2 a las 17.17 horas GMT (11.17 horas en México), con más o menos un minuto de incertidumbre sobre el Pacífico norte, entre Alaska y Hawaii, señala la ESA en su informe.

cuenta.en X. La Oficina de Desechos Espaciales de la agencia, junto con otros socios internacionales, ha monitoreado la desintegración orbital del satélite y su reingreso natural a la atmósfera para desintegrarse después del final de su vida útil. Cuando el satélite alcanzó una altitud de unos 80 km sobre la Tierra, comenzó a romperse en pedazos y se predijo que la mayoría de estos pedazos se quemarían por completo.

La ESA reiteró que los riesgos asociados con el reingreso del satélite son muy bajos. Es posible que queden algunos pequeños fragmentos, aunque es demasiado pronto para saberlo; De ser así, habrían caído al mar. ERS-2 se lanzó en 1995, siguiendo los pasos de su satélite hermano, ERS-1, lanzado cuatro años antes.

En ese momento, estos dos satélites eran los satélites de observación de la Tierra más sofisticados jamás desarrollados. En 2011, la agencia retiró el ERS-2 y comenzó un regreso controlado al satélite. Como resultado, redujo su altitud de unos 785 km a 573 km para minimizar el riesgo de colisiones con otros satélites; Asimismo, se aseguró que todas las baterías y sistemas de presurización estuvieran completamente descargados o asegurados, y que los sistemas electrónicos estuvieran apagados.

Esto reduce el riesgo de daños internos que provoquen que el dispositivo se rompa mientras aún se encuentra en las altitudes utilizadas por los satélites activos. Después de 13 años de degradación orbital, ha llegado el momento de que el satélite entre en la atmósfera de forma natural (sin control) para desintegrarse, como ocurrió ayer. Durante su vida, ERS-2 y ERS-1 han recopilado numerosos datos sobre la pérdida de hielo polar, los cambios en la superficie terrestre, el aumento del nivel del mar, el calentamiento de los océanos y la composición química de la atmósfera.

Además, monitorean desastres naturales como inundaciones y terremotos severos en áreas remotas.

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