Barahona, RD.- Se trata del Subteniente Santos Segura Ferreras, quien junto a sus familiares vive dolorosos momentos ante las gestiones de la Policía Nacional para obligarlo a salir de la casa que la organización le asignó hace 20 años en el municipio de Cabral, provincia de Barahona. Segura Ferreras, de 54 años, quien se ha desempeñado en esta organización durante 26 años consecutivos, publicó información sobre este tema, a través del mensajero y presentador nativo Hércules Urbáez. Desde hace dos décadas policías uniformados me han descontado el salario del valor de mi casa, el cual creo que ha llegado a un monto total, por lo que no me han explicado por qué.
¿Por qué la organización quiere sacarme de la casa? ? .
Mi casa, que ya es de mi propiedad, dijo con tristeza el subteniente retirado. Dijo que su esposa y los cinco hijos de la pareja están pasando por momentos de dolor y desesperación porque temen que los echen de la casa en cualquier momento. El oficial retirado solicitó al nuevo director general de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, intervenir en este asunto que, según él, no tiene razón de existir, ya que cada mes se benefician de un recorte correspondiente al cubrir.
idea. el costo de la casa que usted cree que ha sido pagado. Segura Ferreras dijo: Desde mi juventud y hasta ahora he servido en cuerpo y alma a mi gloriosa y querida Policía Nacional, por lo que no entiendo el por qué de la acción que esto es en mi contra.
Según el policía retirado, el posible motivo de su deportación fue que los policías quisieron meter en la casa a los agentes que comandaban el escuadrón policial del municipio Cabral, en Barahona. Comentó que esto no tiene base ni base, porque el Equipo de Policía de Cabral es moderno y muy grande, por lo que reúne las condiciones necesarias para recibir a los altos mandos antes mencionados. Agregó que el destacamento en cuestión también cuenta con una gran porción de terreno, tan grande que la organización donó una parte a una funeraria y otra parte al Juzgado de Paz de Cabral.
En cuanto a Segura Ferreras, es imposible que un oficial retirado me trate así sin tener en cuenta los 26 años de servicio continuo que ha tenido en la Policía Nacional. Los agentes de policía que vinieron a mi casa lo hicieron de manera violenta y abrumadora en un intento de quitarme lo que las fuerzas del orden me habían proporcionado. Dijo que como me quedé en casa todo el mes siguiente, empezaron a descontarme el salario para pagar esa cantidad.
Entonces se preguntó: ¿Por qué ahora quieren obligarme a abandonar mi residencia, donde religiosamente pagaba mis cuotas?