Los dominicanos evitan las protestas haitianas en Autel-de la Patria Hace más de 180 años, un grupo de jóvenes, que estamos seguros eran los mejores de esta ciudad, decidieron derrocar el dominio haitiano, lo que significó enfrentarse a un invasor que se había apoderado de su territorio. El líder de este grupo, Juan Pablo Duarte, un joven ejemplo de honestidad, integridad y patriotismo, escribió una vez que vivir sin patria es vivir sin honor, y lo expresó en un momento en que esta nación la invadía y esclavizaba por la fuerza. , comenzó a darse cuenta de su dignidad.
Este nuevo aniversario de la declaración de independencia nos coloca en un contexto bastante complicado que no sólo concierne al vecino Haití sino también a un mundo tumultuoso y con contradicciones irreconciliables. Pero fue la autodeterminación que nos legaron Duarte, Sánchez y Mella la que marcó nuestra presencia en el mundo como nación soberana e independiente, y formó la base de nuestra identidad étnica. Este país, que declaró su independencia de toda dominación extranjera el 27 de febrero de 1844, ha construido su historia sobre sacrificios, progresos y fracasos y sobre una firme determinación hacia un destino de paz y felicidad para todos sus hijos.
. La República Dominicana es una tierra de gente bondadosa, solidaria, amigable y generosa, pero también de una determinación valiente e inquebrantable de defender su soberanía y su bandera contra quienes conspiran contra ella, tanto en el país como en el extranjero. Estos son los desafíos que estas personas y sus líderes enfrentan todos los días con determinación y voluntad, centrando la atención en nuestros mejores intereses como nación.
La Declaración de Independencia Dominicana no es un simple documento firmado hace 180 años y conservado en un museo, sino que es la expresión de que este pueblo, desde entonces y para siempre, ha decidido asumir la responsabilidad de su futuro y destino. Nada cambiará esta determinación. Somos independientes de nuestras propias decisiones, porque tenemos una identidad, una cultura, ganas de trabajar y progresar así como tradiciones forjadas según los nobles ideales de nuestros héroes, por eso nos identificamos orgullosamente como dominicanos.