SANTO DOMINGO.– El Gobierno dominicano no aceptará la creación de campos de refugiados haitianos y seguirá deportando indocumentados, por lo cual rechaza el pedido de Naciones Unidas de que se instalen centros para acoger personas del vecino país.
Así lo establació ayer el presidente Luis Abinader durante una entrevista con la BBC de Londres, en inglés, donde alegó «razones históricas» y de «seguridad nacional» para no aceptar los campos de refugiados. Propuso que, en vez de crear refugios en suelo dominicano, podrían hacerlo en las islas haitianas de Gonäve y Tortuga.
«No, no lo haremos. Continuaremos haciendo y aplicando nuestras leyes y nuestra Constitución. Creo que la ONU es la que tiene que actuar más. Pienso que Estados Unidos ha perdido mucho tiempo, especialmente esa unidad para ayudar a Haití», dijo.
Las declaraciones del mandatario llegan cuando Naciones Unidas y la comunidad internacional le piden al país que cree campos para recibir refugiados haitianos, bajo el argumento de que ese país resulta inseguro ante la crisis social y política que está viviendo.
Entrevistado por el periodista Stephen Sackur para el programa Hardtalk, Abinader destacó que por más de tres años ha insistido con la comunidad internacional para que socorran a Haití, y subrayó que Estados Unidos y otros países no pueden pedirle a República Dominicana que se haga cargo de la crisis haitiana.
«No lo haremos y podemos hacerlo. Creo que la ONU tiene que trabajar más, y eso es lo que le hemos estado pidiendo a la ONU desde 2021», expresó.
El gobernante aseguró que seguirá aplicando la ley al disponer la deportación de los haitianos indocumentados que cruzan la frontera, y dejó claro que su política migratoria es la misma que aplican países como Jamaica, los propios Estados Unidos y Bahamas. Este último país repatrió recientemente a más de un centener de migrantes haitianos.
«Simplemente estamos aplicando la ley», continuó.
