Sociólogo y profesor Alejando Abreu asevera que por su compromiso permanente con las instituciones democráticas, honestas y transparentes, el gobierno de Abinader encontró referentes sólo en la gestión de Juan Bosch en 1963. Dijo también que, al igual que Bosch, Abinader rompió con la tradición presidencial de concentrar todos los poderes del Estado en manos del titular del Poder Ejecutivo y que el actual mandatario delega autoridad en otras instituciones para fortalecer el derecho del Estado y darle calidad. a la democracia.
El sociólogo y líder político sostiene que este círculo virtuoso e institucional es la base para que el pueblo dominicano realice todo su potencial de desarrollo social y humano. Puso el ejemplo de la independencia que le dio Abinader a la Fiscalía General de la República, quien incluso intentó independizarla completamente, lo cual no se hizo porque la oposición se negó a hacerlo. En cuanto a honestidad y transparencia, citó casos de funcionarios acusados de acciones inapropiadas a través de rumores públicos, todos ellos separados del gobierno.
Cuando se le preguntó por qué no fueron llevados ante la justicia, Abreu respondió que esto era precisamente un ejemplo del enfoque institucional de Abinader, porque si su gobierno actuara en esa dirección, interferiría en el ámbito judicial. Abreú, también considerado coordinador general del movimiento político Mayoría Constructiva, dijo que por su huella cívica, Abinader vive de escuchar opiniones y pedidos populares, de los cuales reparará si es necesario. Dijo que además del diálogo semanal, completamente abierto con los periodistas para hablar de temas de la agenda nacional, Abinader también utiliza las redes sociales y los chats de WhatsApp, a través de los cuales puede escuchar y monitorear a cualquier hora a funcionarios de su gobierno y líderes partidistas.
, que le proporciona todo lo que tiene que afrontar. Abinader debe ganar Dijo que su análisis de los registros electorales indica que Abinader y sus aliados deben ganar las elecciones del 19 de mayo. Explica que cinco de cada seis veces un partido ganó una elección municipal, ese partido luego ganó la elección presidencial, y la única vez que esto no pasó fue con Hipólito Mejía y la crisis financiera de 2003.