Desde sus orígenes aún poco claros, algunos en el antiguo Egipto y otros en un lugar de la costa oriental del Mediterráneo, y su posterior transformación en un alimento muy utilizado por los romanos, el aceite de oliva, llamado así por su sobrenombre de oro líquido. en la Ilíada de Homero, se convirtió en uno de los alimentos más codiciados y versátiles. Tanto es así que para la cocina moderna resulta indispensable en un delicioso plato.
Pero la actual crisis del mercado mundial ha empujado los precios a niveles históricos y ha creado una situación de incertidumbre: es difícil saber si se trata de extracto de oliva puro o de un producto falso, lo que dificulta las toallas para los consumidores. es el cumplimiento del proverbio de que todo lo que agregue al aceite de oliva me beneficiaré. Puede leer: Compañía de seguros BMI presenta BMI Savings en RD Fue una combinación de varios factores, incluido el aumento de los costos, la caída de la producción y el aumento de la demanda, lo que creó una tormenta perfecta que provocó aumentos históricos de precios y la aparición de una gran cantidad de productos fraudulentos.
España, donde se concentra el 65% de las exportaciones mundiales, vio caer su producción un 56% en la campaña agrícola 2022-2023 debido a las altas temperaturas primaverales y la producción de Italia también cayó por el daño bacteriano causado por Xylella fastidiosa. ¿Resultado? La oferta mundial ha caído una cuarta parte en sólo un año, mientras que la demanda ha superado los 3 millones de toneladas en los últimos años, el doble que hace apenas unas décadas.
Se teme que la solución no sea rápida. Incluso algunos analistas de mercado no descartan la posibilidad de que en los próximos meses los precios del aceite de oliva alcancen un nuevo récord, por encima de los 10.000 dólares/tonelada, algo inimaginable hace unos meses. Las empresas especializadas en la producción y comercialización de este aceite no son ajenas al impacto de esta crisis.
Por ejemplo, la empresa Deoleo anunció unas pérdidas de 34 millones de euros en 2023, debido al aumento y continuo aumento de los costes de las materias primas, lo que indica un futuro próximo no muy prometedor para la próxima cosecha. Pero quien pesca en dificultades nunca falla. La crisis también se convirtió en un caldo de cultivo para empresas que se lucraron con la adulteración del petróleo.
Los consumidores dominicanos no son inmunes a estos males. Una botella de aceite de oliva de 750 ml (marca que se mantiene confidencial para evitar comparaciones incómodas) que hace un año costaba 460 pesos, hoy cuesta 914,95 pesos. Y en cuanto a calidad, una botella de aceite que se vende como aceite de oliva es el resultado de una mezcla en la que el 80% de los ingredientes es aceite de girasol y otro aceite, que también se vende como aceite de oliva, es aceite de orujo de oliva y se produce mediante transformación.
pulpa de desecho. Pero la diferencia pasa desapercibida para muchos consumidores, que carecen de las habilidades para defenderse del fraude.