Porque: La gente dice: Maldito el que cree en los humanos. Algunos conformistas dirían que el problema no es exclusivo de nosotros y que por eso se adaptan, silenciosa y sumisamente. La verdad es que esta situación no sólo nos pone nerviosos, sino que además queremos -como siempre- tomar el camino más fácil, intentando en vano llegar al lugar deseado, haciendo siempre las mismas cosas para no enfrentarnos al problema.
como debería, como lo hacen muchos otros países rentables y por eso están en la cima en lo que respecta al bienestar de sus ciudadanos, mientras nosotros seguimos pensando que hay otros países que están en peores circunstancias que nosotros. En cualquier caso, siempre está la esencia de las cosas, quién creó las cosas, qué son las cosas, y en este caso, independientemente de la profundidad del análisis realizado, llegamos a la conclusión de que el mal más grande -y más aún en los últimos tiempos- décadas- están formados por autoproclamados caballeros respetables. Que, con algunas pequeñas excepciones a toda regla, habían formado un grupo especulador, intocable, protegido e impune ante la ley, al que extraoficialmente habían ordenado comprometerse, creado por nosotros mismos, para ser igualmente aceptado sin miramientos.
considerar intereses distintos a los suyos propios. Entonces pensé que sería mejor bendecirlos cien mil veces, porque son estúpidos y perezosos. Lo mismo, pero con menos ostentación, con los funcionarios que son políticos, que, incluso cuando prometen mucho y regalan lo que no les corresponde, no se sonrojan por nada.
¿Qué verdad se asocia a la vergüenza y se repite una y otra vez? . Nuevamente pusieron en guardia a los empoderados para ver si podían conseguir esta medalla para el pueblo, pero no hubo nada.
Llevan a cabo negociaciones descaradas sin tener en cuenta al pueblo. Tal vez, sólo tal vez, presten atención si nos acercamos a las elecciones, pero eso sí, sólo de boca en boca, mientras intentan escalar hasta lo más alto de sus filas. Orad por nuestra buena suerte, nuestra tranquilidad y nuestro miedo a esta casta corrupta y depravada, como lo demuestran los juicios y denuncias en los medios de comunicación honestos.
Porque no hay otra manera, debes ser un sinvergüenza, un mudo, un sordo, un ciego y demás, estúpidos -aunque no sepan nada de esto último-, y ni siquiera haber vivido nunca en el país de afuera, porque la mala reputación de un grupo de verdugos ha superado nuestros límites, pero lo que sé es que hay que llegar a extremos para que un miembro del Comité desacreditado y corrupto pueda demostrar su verdadero carácter. Es gestión del caos; caos e improvisación, representando las fuerzas sociales que hoy gobiernan el país. ¿Pero dónde diablos vive?
Otra persona siguió un camino similar, aunque me sorprendió -hasta que recordé que también era político- ser formulado, sin tacto y como si no tuviera el coraje de explicar por qué no podía hacerlo. famosa fórmula o, tal vez, -todo es posible-, que la mafia es tan fuerte que si lo intenta perderá rápidamente el puesto que ostenta? Una vez más, tipo duro, estamos estancados.
¡Sí, señor!