En este libro se publicó por primera vez En Paz, poema que Pablo Milanés expresó en los tiempos actuales. Anteriormente, Nervo había publicado libros como Perlas negras (1896), El domador de almas (1899), En voz baja (1909), Mis filosofías (1912), luego Plenitud (1918) y La amada inmóvil (1922). Rubén Darío lo llama el hermano de los suspiros y el ancla celestial.
De hecho, su profunda inspiración religiosa y espiritual lo acercó a un estado místico, una unión entre lo humano y lo divino. José Crisóstomo Amado Ruiz de Nervo y Ordaz nació en 1870 en Tepic, capital del estado mexicano de Nayarit. Aunque recientemente algunos concejales quisieron cambiar el nombre a Tepic de Nervo, no está claro si la idea será aceptada.
Sí, hay una calle que se llama Amado Nervo. Una calle peatonal bastante similar a El Conde en Santo Domingo. Y también la casa museo donde nació.
Huérfano a los 9 años, en 1894 se trasladó a México, donde empezó a darse a conocer como poeta. Es un poeta y escritor que, desde su primer libro, The Bachelor, causó mucha controversia. Colabora en la Revista Azul de Manuel Gutiérrez Nájera.
Es amigo de José Santos Chocano. Es miembro de los diarios El Universal, El Nacional y El Mundo. Poeta controvertido Hay poemas suyos como Andrógino, que en nuestro tiempo tienen una importancia impresionante, y si el movimiento LGBTTTQIN+ tuviera cultura, los adoptaría como himno nacional.
Amado Nervo conoció a Paul Verlaine y Oscar Wilde en París, donde fue enviado como corresponsal durante la Exposición Universal de 1900. Vivió allí algunos años más. Y en París publicó Poèmes (1901), L’Exode et les fleurs de la Route (1902), Les Voix (1904) y Jardins nationalaux (1905).
Durante varios meses vivió en la misma casa que el poeta Rubén Darío, con quien entabló una estrecha amistad. En 1901 conoció en París a Ana Cecilia Luisa Dailliez, el amor de su vida y falleció el 7 de enero de 1912. Su obra maestra fue La amada inmóvil (1922), publicada póstumamente, inspirada en la muerte de Ana.
De su poesía pasó de un movimiento a otro y enriqueció la poesía española, quedando un poema eterno que conmueve siempre al escucharlo o leerlo. Pablo Milanés incluyó el poema en su penúltimo álbum. En paz.
Tan cerca de mi atardecer, te bendigo, Vida, porque nunca me diste ninguna esperanza ni hacer cosas injustas ni recibir castigos inmerecidos. Porque veo el final de mi mal camino que soy el creador de mi propio destino; que si de todo extraigo miel o néctar, Eso es porque le puse un delicioso néctar o miel: Cuando planto rosales, siempre cosecho las rosas. …
Es cierto que el invierno seguirá a tus flores; ¡Pero no me dijiste que mayo es para siempre! Ciertamente encontré largas mis noches de dolor; pero no solo prometí desearte buenas noches, y en cambio tengo gente santa y serena… Al momento de su muerte en 1919, era embajador extraordinario y plenipotenciario de la misión diplomática de México en Uruguay.
Antes estuvo en Madrid y Argentina. Su multitudinario entierro en la Rotonda de los Hombres Ilustres tuvo lugar el 14 de noviembre de 1919, convirtiéndolo en el escritor mexicano más famoso de todos los tiempos. A su funeral asistieron unas 200.000 personas.
Cuando falleció en Uruguay, las ceremonias se prolongaron durante meses, durante los cuales fue nombrado jefe de Estado y sus restos fueron trasladados al Santuario Nacional de Montevideo. Un mes después, los restos de Nervo fueron transportados en un barco a México. En el camino, el tren para en Brasil, República Dominicana y Cuba.
En cada uno de estos países se llevaron a cabo funerales masivos. La República Dominicana, encabezada por Federico Henríquez y Carvajal, se encontraba quizás en la fase más aguda de su guerra contra la intervención norteamericana que duraba desde 1916. La intelectualidad dominicana viajó a diversas regiones y países, especialmente a Cuba, para buscar apoyo para poner fin a la ocupación.
Así se muestra en el libro La ocupación militar de Santo Domingo por los Estados Unidos (1916-1924) de Sócrates Nolasco, publicado por el Archivo General de la República. No quedan documentos, cartas o artículos que mencionen de pasada los restos del poeta Amado Nervo. Lo que se sabe es que el barco llegó a Veracruz en noviembre de 1919 y fue escoltado por barcos de Venezuela, Brasil, Argentina y Cuba.
Tal es su popularidad en América Latina.