en el primer aniversario del arresto del periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich en Rusia. Gershkovich, de 32 años, se convirtió en el primer periodista estadounidense arrestado por espionaje en Rusia desde la Guerra Fría, cuando fue detenido por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) el 29 de marzo del año pasado. Como les dije a los padres de Evan, yo tampoco perderé nunca la esperanza.
Continuaremos trabajando todos los días para garantizar su liberación, afirmó Biden en un comunicado difundido por la Casa Blanca, en el que calificó la detención del periodista como completamente injusta e ilegal. Biden añadió: “Seguiremos denunciando y obligando a Rusia a pagar el precio de sus descarados esfuerzos por utilizar a los estadounidenses como moneda de cambio”. El Kremlin dijo el jueves que era necesario mantener completo silencio sobre las discusiones sobre un posible intercambio de prisioneros que involucran a Gershkovich.
Periodistas, revistas y el gobierno estadounidense negaron que fuera un espía. El FSB, la principal agencia sucesora de la KGB de la era soviética, afirma que Gershkovich intentó obtener secretos militares. Ha estado detenido durante un año en la prisión de alta seguridad de Lefortovo en Moscú, estrechamente vinculada al FSB, y su detención se ha ampliado hasta el 30 de junio.
Altos líderes de ambos partidos en el Congreso de Estados Unidos, incluido el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, también emitieron el viernes una declaración conjunta llamando a que la detención de periodistas es infundada e injustificada. El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que la detención de Gershkovich había hecho más asfixiante el ya restrictivo panorama de los medios de comunicación en Rusia. En sus declaraciones del viernes, Biden y Blinken también condenaron la detención de Paul Whelan, un ex marine arrestado en Moscú en 2018 y sentenciado a 16 años de prisión por espionaje en 2020.
Él y el gobierno de Estados Unidos niegan las acusaciones. (Reporte de Kanishka Singh en Washington; Edición en español de Héctor Espinoza)
