Santiago, RD.- Los jueces del primer juzgado universitario de este distrito judicial dieron a conocer que un hombre fue declarado culpable y lo condenó a 15 años de prisión por abusar sexualmente de un menor de 13 años, teniendo la víctima 7 años. El veredicto se dictó contra Elvin Perdomo García, quien violó sexualmente a una prima, cuyo nombre no puede ser identificado por razones legales, y a quien le entregó juguetes y dispositivos electrónicos para sobornarla por su disposición a acceder a sus pedidos sexuales. Los cargos presentados por la Fiscalía, a través de la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales, demuestran que, tras negarse al injusto pedido de su parte, el imputado, haciendo uso de la fuerza, la violencia y las amenazas, tomó la víctima a una habitación de la mansión familiar y lo violó.
La desgarradora verdad fue revelada por el niño a su madre, quien inmediatamente informó a las autoridades sobre el abuso. Sobre el motivo de la verdad, la fiscal Jenniffer Rodríguez, representante de la Fiscalía de Santiago, destacó que el imputado, quien aprovechó su poder sobre la víctima gracias al poder que pudo ejercer sobre ella, fue abusado, tanto física como psicológicamente. desde los 7 años.
El testimonio de la víctima, siempre consistente sobre lo sucedido, fue corroborado por evaluaciones, tanto a nivel sexual como psicológico, que se le practicaron. El tribunal, integrado por los jueces Gladis de la Cruz, Juan Carlos Colón y Claribel Mateo, aceptó el pedido de la fiscalía, motivado por la solidez de la acusación y las pruebas irrefutables aportadas por el tribunal. La sentencia fue dictada en respuesta a los cargos formulados contra el imputado por la Fiscalía, entre ellos violaciones al artículo 331 del Código Penal dominicano, así como al artículo 396, literales B y C, de la ley 136-03 crea el Código de el Sistema de Protección y Derechos Fundamentales de la Niñez y la Adolescencia, que sanciona los actos de violación sexual, incesto, maltrato físico y psicológico.
La Fiscalía ha evaluado la sentencia y entiende que el condenado supone una grave amenaza para la seguridad física, la integridad y el desarrollo psicosocial de la víctima, así como de los niños y otros jóvenes de la comunidad.
