El hecho de que tantos artistas estén enredados en procedimientos legales de quejas y denuncias por infracción de derechos de autor muestra claramente una falta de comprensión de la protección legal. Si bien algunos de estos artistas son reincidentes cuando se trata de plagio y uso no autorizado de canciones y música patentadas, otros afirman hacerlo por ignorancia, como es el caso de las personas llamadas representantes urbanos, personas que usan letras de canciones. cuyo propietario es una persona adicional.
, lo que no te impide mentir sobre las consecuencias de tus actos. Deberían mirarse en el espejo de Shakira, quien se vio obligada a pagar una gran suma de dinero a Luis Díaz para utilizar un coro para bailar en las calles por las noches, bailando en las calles durante el día la canción Hips don’t her lie , (con Wyclef Jean). El cantautor puertorriqueño Glenn Monroig presentó una demanda en un tribunal federal de Puerto Rico por los derechos de autor de su canción Yo Soy, utilizada en una producción de Mercado grabada por los cantantes de salsa Cheo Feliciano y Gilberto Santarosa.
Y aquí Anthony Santos le pagó dos millones a Ney Nilo por mal uso de una de sus canciones, mientras Wilfrido Vargas le hizo lo mismo a Winston Paulino, por una demanda en su contra por el cobro de regalías del merengue El Baile del Perrito. Sorprenden otras demandas recientes contra Antony Santos y Wilfrido Vargas. Puede leer: Emitieron orden de aprehensión contra Anthony Santos Los conflictos se multiplican e incluso temas populares como El que o la vaca enfrentan a los artistas Miguel El Artista y Carlos Tamarindo.
Considero que la Oficina Nacional del Derecho de Autor (ONDA) y la Asociación General de Autores, Compositores y Editores Musicales Dominicanos (SGACEDOM), deberían desarrollar una enseñanza y orientación sobre las leyes de derechos de autor para que no ¿quién pueda alegar desconocimiento al violarlas? .