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Cuando el coraje vence al miedo: Coraje en tiempos de incertidumbre

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Nos volvemos ecológicos, le damos la espalda a los químicos y ahora cosechamos más, mejor, dijo Ámbar Rijo, de su pequeña comunidad de María, Ruiz, en Higüey.

Cambió mi mundo… Nos volvemos ecológicos, le damos la espalda a los químicos y ahora cosechamos más, mejor, dijo Ámbar Rijo, de su pequeña comunidad de María, Ruiz, en Higüey. Su historia es un rayo de esperanza en un proyecto que involucra a 50 familias, en su mayoría lideradas por mujeres, y que está cambiando el status quo, conectando a los agricultores locales con la buena mesa de Punta Cana.

Impulsada por la FAO, con el apoyo del Ministerio de Agricultura, SUPERATE y ASONAHORES, esta iniciativa redefine lo que significa ser un pequeño productor en comunidades como Gina Jaraguá y Jagua Mocha, incorporando la sostenibilidad y el comercio justo al alma de la República Dominicana. En el Día Internacional de la Mujer, es imperativo reconocer los logros de las mujeres, pero aún más demostrar cómo el acceso equitativo a los recursos y el empoderamiento económico está remodelando las comunidades. ¿Cómo es la base?

Este proyecto no sólo celebra los logros; Esto encarna una verdad que defiende la FAO: dar a las mujeres el mismo acceso que a los hombres a los recursos y servicios productivos no sólo puede aumentar su productividad agrícola sino que también puede ser la clave para erradicar el hambre. Según un estudio de la FAO (Women Equality in Agri-Food Systems 2023), la igualdad de género en la agricultura podría impulsar la economía mundial en 1 billón de dólares y reducir la inseguridad alimentaria en hasta 45 millones de dólares. En un mundo donde las agricultoras ganan en general 82 centavos por cada dólar que ganan los hombres y enfrentan una brecha de productividad del 24% en comparación con los hombres en granjas de tamaño comparable, este es un abismo causado por el acceso desigual de los hombres a la tierra, el crédito y la tecnología.

. Lo que podemos presenciar en Higüey va mucho más allá de la agricultura sostenible o las técnicas de adaptación al cambio climático; es la historia de un grupo de mujeres rurales a pesar de su miedo a emprender un negocio. En un entorno donde el miedo paraliza, especialmente en comunidades rurales con recursos limitados, la valentía de estas mujeres para mejorar sus vidas es revolucionaria.

Al integrar a estos productores en el mercado formal y la cadena de valor del turismo, el proyecto no solo abre nuevas vías de empleo rural que tanto faltan en el país, sino que también coloca a las mujeres en primer lugar como líderes del desarrollo, al mejorar la nutrición local. Haga crecer el suyo propio utilizando tecnología avanzada. Son notables sus incrementos en ingresos, especialmente marcados en el sector turístico de Punta Cana, demostrando el apoyo de los miembros del sector hotelero y restaurantero de ASONAHORES, con el apoyo técnico del Ministerio de Agricultura y SUPERATE.

Este proyecto modela una alianza público-privada eficaz y transformadora, demostrando que este modelo público-privado también puede beneficiar a las comunidades rurales de bajos ingresos. En otras palabras, la coalición PPP: pública, privada y humana. Esperamos que esta historia de éxito basada en el empoderamiento económico de las mujeres a través de la agricultura no sea una excepción y que podamos ver este modelo de inclusión social en muchas otras comunidades en todo el país.

Por lo tanto, es urgente poner en la agenda pública los temas de propiedad de la tierra para las mujeres, financiamiento y tecnología apropiada para las pequeñas explotaciones. En resumen, además de la producción agrícola, las mujeres también son la columna vertebral de la seguridad alimentaria, la nutrición y la sostenibilidad. Las políticas públicas sobre igualdad de género en la agricultura no solo son importantes como estrategia de lucha contra la pobreza y de igualdad de género, sino también como base para un sistema alimentario más sostenible e inclusivo en el futuro.

Para celebrar el Día Internacional de la Mujer, homenajeo no sólo el empoderamiento de la mujer, sino también un acontecimiento personal que simboliza la esperanza y el futuro: el nacimiento de mi hijo menor Emilio, un día como hoy. Su presencia fortalece mi compromiso con una sociedad más justa y equitativa. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer en República Dominicana!

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