Nueva York.- El secretario de Estado Antony J. Blinken dijo el jueves que persisten desafíos y fisuras en las conversaciones sobre un posible acuerdo entre Israel y Hamás que podría suspender la guerra en Gaza y permitir la liberación de los rehenes israelíes. Todavía hay desafíos reales.
“Hemos cerrado todas las grietas, pero quedan algunas”, dijo Blinken, junto con su homólogo egipcio, en una conferencia de prensa en El Cairo. Estados Unidos ha presentado una resolución en las Naciones Unidas pidiendo un alto el fuego inmediato y duradero en la Franja de Gaza, mientras los expertos advierten sobre una hambruna inminente en el enclave y la creciente presión sobre la acción internacional debe ser más fuerte. La resolución del Consejo de Seguridad redactada por Estados Unidos tiene un lenguaje más fuerte que el que Washington ha defendido hasta ahora y es claramente un revés para el aliado más cercano de Israel.
En febrero, Estados Unidos vetó una resolución del Consejo que pedía un alto el fuego inmediato por motivos humanitarios. La nueva resolución condena los ataques perpetrados por Hamás en Israel el 7 de octubre, que provocaron la guerra y la toma de rehenes, y expresa su apoyo a las negociaciones para liberar a los que aún están detenidos en Gaza. Según Nate Evans, portavoz de la delegación estadounidense ante las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad someterá a votación una resolución este viernes.
Cuando Estados Unidos vetó una resolución anterior propuesta por Argelia, los funcionarios estadounidenses dijeron que lo hicieron porque temían que pudiera perturbar las negociaciones sobre rehenes. Aunque los funcionarios de la administración Biden han expresado más apoyo a un alto el fuego en las últimas semanas, las condiciones en Gaza han empeorado y el número de muertos ha superado los 30.000. La resolución también destaca la profunda preocupación por la amenaza de hambruna y enfermedades causadas por el conflicto.
