La Semana Santa continúa el camino y se centra en el objetivo final. Fiesta que conmemora la Pasión de Cristo: su entrada en Jerusalén, la Última Cena, el Viacrucis, su muerte crucificada y su resurrección. Este domingo tendrá lugar el Domingo de Resurrección o Domingo de Resurrección.
Fue el día en que Jesús resucitó de entre los muertos tres días después de su crucifixión, el Viernes Santo. Así, la Semana Santa marca el final de la Semana Santa al cerrar el Triduo Pascual, también conocido como los tres días santos. No tiene una fecha fija en el calendario festivo, aunque tradicionalmente ocurre después de la primera luna llena después del equinoccio de primavera en el hemisferio norte.
Este fenómeno suele ocurrir entre marzo y abril de cada año. El Domingo de Pascua celebra el regreso a la vida de Jesús. Después del martirio que sufrió Cristo y que terminó con su crucifixión, resucitó de entre los muertos para cumplir el mandato divino de Dios, demostrando así que es el Salvador de la humanidad.
Por esta razón, se realizan muchas liturgias y procesiones en todo el país para conmemorar los hechos ocurridos y narrados en la Biblia. En este día también se enciende el cirio pascual, que simboliza la luz de Cristo resucitado y permanecerá encendido hasta el Día de la Ascensión, cuando Jesús asciende al cielo. Su resurrección confirmó tanto el origen santo como la naturaleza divina de Jesús.
Constituye una fiesta central del cristianismo y es motivo de alegría, luz y esperanza entre los creyentes. Es por ello que se honra su sacrificio y se recuerda su mensaje de unidad para la humanidad. El Domingo de Pascua enseña a los cristianos algunas lecciones importantes.
Jesucristo es el Hijo de Dios y Su regreso es prueba de Su divinidad. La muerte no es el fin y la vida eterna se puede lograr a través de la fe. Se considera un signo del amor y la gracia del Creador hacia la humanidad y ofrece la posibilidad de recibir la salvación y el perdón de los pecados.
Asimismo, nos enseña que la esperanza puede existir incluso en los momentos más oscuros de la vida y que la victoria puede llegar después de la muerte. La Biblia describe el Domingo de Pascua como el día en que Jesús resucitó de entre los muertos. La historia se encuentra en los cuatro evangelios canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Según las historias, después de que Jesús fue crucificado y muerto, su cuerpo fue colocado en una tumba y se colocó una gran piedra en la entrada. Sin embargo, tres días después, las mujeres visitaron la tumba y la encontraron vacía y un ángel les informó que Jesús había resucitado. Es una festividad que se celebra a través de ceremonias religiosas tradicionales, como la Misa de Pascua, que conmemora y celebra la Resurrección de Jesús.
En muchas partes del mundo también se llevan a cabo actividades como la búsqueda de huevos de Pascua. Jesús habló de Su regreso muchas veces durante Su ministerio en la Tierra. En el Evangelio de Mateo 24:30, les dijo a sus discípulos: Entonces la señal del Hijo del Hombre aparecerá en el cielo; Entonces todas las naciones de la tierra harán duelo y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y majestad.
Decretó que debían prepararse para su próximo encuentro con los hombres. Por tanto, estad también preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos penséis. Yo soy la resurrección y la vida.
El que cree en Mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás, leemos en el Evangelio de Juan.